Comenta Mg. Alejandro Cerda Sanhueza, académico del Departamento de Teología UCN Coquimbo.
En el contexto de la conmemoración del Día Internacional del Trabajo, es bueno también recordar la llamada Cuestión Social que fue el escenario en el que transcurre lo acontecido en Chicago de 1886, y que dio pie a la muerte de obreros que revindicaban un derecho laboral tan fundamental como son las 8 horas de trabajo, y no los abusos de las extensas jornadas laborales de las que eran víctimas.
Pero, ¿qué es eso de la llamada Cuestión Social? Es una expresión que tanto historiadores, profesionales de las ciencias sociales y estudiosos del pensamiento social cristiano, utilizan para describir un conjunto de acontecimientos que van surgiendo a fines del siglo XIX en torno especialmente al proceso de industrialización de los países más desarrollados, y que dio pie incluso a la publicación de la primera encíclica social, la Rerum Novarum (Sobre las Cosas Nuevas) y que hace uso de este término y describe las condiciones de explotación a las que son sometidos los obreros y las consecuencias para ellos y sus familias, y describe las responsabilidades que se tienen que asumir por parte de los diferentes actores involucrados.
En el caso de Chile, hay antecedentes de la Cuestión Social desde 1870, relacionado con el auge minero, que desde 1850 se consolida la exportación del cobre a nivel mundial. Y el mundo salitrero que adquiere una relevancia nacional e internacional, dando origen a las llamadas Oficinas Salitreras, generando una gran migración y desplazamiento desde el campo a las ciudades, y del sur al norte del país, trayendo consigo nuevos escenarios complejos de resolver, asociados a la urbanización de las regiones del norte, los respectivos problemas sanitarios, de educación, la regulación sobre las condiciones laborales y el surgimiento de ideologías extremas que por una parte, defendían las posiciones de poder y explotación, y las otras que intentaban hacer tomar conciencia y organizar a la clase obrera.
Ante la conmemoración de este importante día, no es necesario mirar tan lejos para constatar las condiciones de explotación y las luchas de reivindicaciones laborales de tantos chilenos, y que muchos de ellos ven en el trabajo, no sólo una fuente de remuneración, sino una oportunidad de aportar a un país más justo, solidario y humano. ¡Gracias a todos ellos!
Créditos imagen: Jon Tyson-Unsplash
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