La riqueza de los cielos de la Región de Antofagasta

Maximiliano Moyano D’Angelo

Académico Instituto de Astronomía

Universidad Católica del Norte

Es tiempo de aprovechar la riqueza turística de la región, tanto de sus atractivos naturales como de sus cielos certificados para la observación astronómica, para así diversificar una economía dominada por la minería.

Los Cielos de la Región de Antofagasta entregan una ventana privilegiada para la observación del cosmos. Gracias a ello, por más de una década las observaciones científicas han revolucionado el conocimiento con sus descubrimientos efectuados desde el desierto nortino, ya sea desde ALMA o Paranal o, en un futuro, desde E-ELT (European Extremely Large Telescope o Telescopio Europeo Extremadamente Grande).

Sumado a ello, recientemente la Segunda Región logró el certificado como Destino Turístico Starlight Antofagasta, distinción que fue otorgada por la Fundación Starlight que cuenta con el patrocinio de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura). Este nuevo reconocimiento fue conseguido gracias a un arduo trabajo desarrollado por el Instituto de Astronomía (IA) de la Universidad Católica del Norte (UCN); y permite que la Región de Antofagasta sea reconocida mundialmente como un lugar privilegiado para la contemplación del firmamento.

La belleza de la Región de Antofagasta es única en el mundo. Desde contemplar el mar en torno al Monumento Natural de La Portada, sus centenarias salitreras, el Parque arqueológico Chug-Chug (geoglifos) cerca de Calama, hasta la precordillera en el sector de Alto El Loa o la localidad de San Pedro de Atacama y sus alrededores.

En la mayoría de estos lugares, el firmamento se presenta ante el observador en todo su esplendor, por lo que se ofrece una experiencia única a los visitantes. Una iniciativa que utilizará en todo su potencial las características privilegiadas para la observación astronómica que presenta la zona es el futuro proyecto de la Universidad Católica del Norte en el Cerro Ventarrones.

Ubicado a más o menos 80 kms. de Antofagasta, camino a Paranal, esta cumbre fue uno de los sitios seleccionados por la ESO para sus proyectos. El “Observatorio Ventarrones” no solo contempla múltiples iniciativas científicas, sino que además se transformará en un laboratorio de sustentabilidad en el desierto, a través del uso de energías renovables y el correcto manejo del recurso hídrico, entre otros aspectos. Adicionalmente, por su cercanía a Antofagasta y debido a su ubicación privilegiada bajo los cielos certificados, será un polo de difusión y educación de la astronomía para la comunidad y un centro de desarrollo de capital humano especializado para la región.

Es tiempo de aprovechar la riqueza de los cielos nortinos como atractivo turístico y no solo científico. Tanto por sus bellezas naturales como por sus cielos certificados, la Región de Antofagasta puede diversificar una economía dominada por la actividad minera y la industria de servicios a esta. Ahora es el momento para formar capital humano a fin de aprovechar estos recursos, así como para generar nuevos proyectos tanto en el sector público como en el privado. Junto con ello, resulta muy importante adoptar medidas para proteger este patrimonio, aplicando la normativa vigente de contaminación lumínica.