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Académica española destaca análisis económico que incluye aspectos geográficos

Fecha: 8 agosto, 2014

Académica española destaca análisis económico que incluye aspectos geográficos

Coro Chasco Yrigyen, destacada especialista en econometría espacial, fue invitada por la Escuela de Ciencias Empresariales de la UCN Coquimbo.

Hoy por hoy la tecnología, los sistemas de información geográfica, los GPS, nos aportan datos georeferenciados que nos permiten saber la distribución espacial de viviendas, empresas y personas, y al mismo tiempo estudiar fenómenos económicos y sociales. Esta realidad es la que estudia la econometría espacial, disciplina aún poco conocida, pero en la que Coro Chasco Yrigoyen, académica española, es experta. Además de profesora de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), dirige allí el Grupo de Investigación en Economía Regional y Espacial (ECONRES).
Invitada por la Escuela de Ciencias Empresariales de la Universidad Católica del Norte, se reunió con académicos de esa unidad, con quienes compartió su experiencia en este ámbito de investigación que comienza a hacerse un espacio y que, ya en 2012 y junto a su colega Beatriz Sánchez Reyes, le permitió publicar un artículo que daba cuenta del impacto de la contaminación atmosférica y el ruido sobre el precio de las viviendas en el centro de Madrid.
La econometría, explica la Dra. Coro Chasco, es la manera de medir los fenómenos económicos de forma cuantitativa, a través de relaciones funcionales, de manera que uno puede llegar a conocer el impacto que determinadas variables, por ejemplo la renta, puede tener en otras, como el consumo. Hay variables como la contaminación, que influyen negativamente en el precio de la vivienda, advierte.
Información estratégica
Poder cuantificar estas cosas, resalta, tiene mucha utilidad para cualquier tipo de política, no solamente a nivel estatal o de una región o comuna, sino también en el ámbito empresarial. Podemos saber, por ejemplo, como se comportaría un consumidor respecto de un producto, utilizando variables que tengan que ver con el producto (oferta, calidad), y con las características socioeconómicas, de renta, del consumidor.
La econometría espacial, agrega la especialista, incorpora a este análisis los fenómenos de distribución geográfica, a través de datos georreferenciados proporcionados por la tecnología, los sistemas de información geográfica (paquetes de software especializados), incluso cada vez más los GPS. “Eso supone una riqueza, porque los fenómenos humanos tienen unas relaciones, una distribución que no es aleatoria sobre el espacio. Por ejemplo, no por casualidad, la gente de poder adquisitivo mayor suele vivir relativamente cercana en lugares de la ciudad que no coinciden con los lugares en donde vive la gente con menor poder adquisitivo. Ese tipo de grupos, aglomeraciones, de clúster, hacen que el espacio tenga importancia per se, y puede ser cuantificado, incorporado a estas relaciones”.
Esta metodología, permite estudiar fenómenos no solo de tipo económico, sino económico social. Por ejemplo, “hay estudios que tienen dónde se encuentran los matrimonios, si hay zonas de un país o una ciudad incluso donde las parejas están oficialmente reconocidas porque se han unido en matrimonio o son parejas libres. Esto tiene sus implicaciones para un ayuntamiento, una comuna, incluso un país, saber dónde se encuentran esos matrimonios y por qué por ejemplo hay zonas del país o de una ciudad donde las parejas tienden a casarse, y por qué hay zonas donde tienden a no casarse”.
Poder cuantificar estos y otros fenómenos económicos sociales puede ayudar a definición de políticas públicas o, en el caso de una empresa, saber también a qué tipo de productos le puede ir mejor.
Reconoce que, si bien este enfoque espacial o geográfico a nivel cuantitativo lleva varios años de implementación, no ha sido por igual en todas partes. Mientras EEUU, por ejemplo, registra grandes avances, en España en cambio “la geografía se sigue considerando como muy cualitativa, y la percepción general de la población es que alguien de geografía no tiene por qué saber de números, cosa que es totalmente falsa en otros lugares del planeta”.
Quién compra dónde
La tecnología y el abaratamiento de ciertos paquetes informáticos hace que sea un tema cada vez más implementado a nivel académico y sobre todo quienes más empujan a ello son las empresas de geomarketing, concepto que Coro Chasco sintetizó como “¿quién compra dónde”, en una publicación titulada “El geomarketing y la distribución comercial”. Allí planteaba que en esa pregunta se resume “el análisis geográfico de la realidad económico-social, a través de instrumentos cartográficos y herramientas de estadística espacial, que permite abordar cuestiones críticas y habituales de la distribución comercial”.
El geomarketing, subrayó, requiere de economistas o personas formadas en escuelas de negocios, y especializadas en administración, business, que sepan y conozcan esta tecnología, porque otros profesionales “saben trabajar bien con la tecnología, incluso pueden conocer los modelos, pero no saben luego sacarle la aplicación en el campo económico, que es la que requieren las empresas”.
En este contexto destacó el trabajo realizado por la Universidad Católica del Norte a través del Instituto de Economía Aplicada Regional (IDEAR), que funciona en Antofagasta, y que ahora será potenciado en la Escuela de Ciencias Empresariales de Coquimbo. Cabe destacar que la Dra. Coro Chasco será la directora de tesis durante la estancia doctoral del profesor de la UCN Andrés Vallone en la Universidad Autónoma de Madrid.
Foto grupal: Sofía Ruiz, Andrés Vallone, Coro Chasco, Cristian Morales y Rodrigo Sfeir.

 

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