Dr. Carlos Caymer expuso sobre proyecto de ley que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas.
El Dr. Carlos Gaymer, académico del Departamento de Biología Marina, Facultad de Ciencias del Mar, de la UCN, fue invitado por la comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales del Senado a exponer sobre el “proyecto de ley que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas y el Sistema Nacional de Áreas Protegidas”. Dicha comisión es presidida por el Senador Patricio Walker Prieto e integrada por los senadores Antonio Horvath Kiss, Iván Moreira Barros e Isabel Allende Bussi.
En la oportunidad, el Dr. Gaymer relevó los principales vacíos que tiene el citado proyecto, a fin de para poder incorporar adecuadamente el ambiente marino. “Dada la visión eminentemente terrestre del proyecto, aparecen ausentes varias instituciones con competencia en el ambiente marino, como la SUBPESCA o la Armada; el manejo, las infracciones y otros temas solo hacen referencia a problemas terrestres. Entre otros problemas, la falta de definición de los ecosistemas marinos es un tema delicado, dado el objetivo del SNAP de mejorar la representatividad de los ecosistemas marinos”.
La definición de biodiversidad debe ser mejorada, subraya Gaymer, “ya que no incluye algo clave: la diversidad genética”, advierte.
El principal beneficio de esta nueva normativa consiste, a juicio del experto, en que genera un ente administrador de las áreas terrestres y marinas, “algo que los científicos venimos sugiriendo hace tiempo, ya que numerosos objetos de conservación utilizan ambos ambientes, la interacción entre ambos tipos de ambientes permite procesos ecológicos claves para el éxito de las áreas protegidas, y además la conservación es más eficiente y por ende más barata”.
Este servicio, comenta, “es una necesidad para un país que quiere entrar en las grandes ligas del uso sustentable y conservación de sus ecosistemas”.
Finalmente, adelantó que el proyecto de ley que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas está en su fase final de discusión, y aunque no tiene fecha de promulgación, “claramente es algo que quieren hacer lo antes posible”.
Cabe recordar que en julio de este año se realizó en la Sede Coquimbo de la UCN el primer encuentro regional destinado a difundir este proyecto destinado a la conservación del ecosistema a nivel nacional, con especial énfasis en aquellas zonas de mayor valor ambiental y y en las que requieren medidas para su preservación, por estar expuestas a condiciones de amenaza o degradación.
Una de las mayores fortalezas del nuevo organismo radica en que concentrará la actual dispersión de funciones que hay en el Estado respecto de hacer conservación de biodiversidad en el país, destacó en esa oportunidad Diego Flores, jefe del Departamento de Áreas Protegidas del Ministerio de Medio Ambiente. Asimismo, indicó que el SBAP tendrá facultades de fiscalización de las leyes dedicadas a las áreas protegidas. Similares apreciaciones manifestó la Seremi de Medio Ambiente Región Coquimbo, Verónica Pinto, quien valoró que el SBAP “aúna esfuerzos que antes estaban dispersos en distintos servicios”, resaltando igualmente la mayor validez otorgada a la conservación de áreas protegidas privadas, aspecto fundamental para nuestra región, dijo, por la escasez de terrenos fiscales.
MAYOR FINANCIAMIENTO
La nueva institucionalidad contempla asimismo la creación de un Fondo Nacional de Biodiversidad, dedicado principalmente a financiar programas de investigación y conservación fuera de las áreas protegidas, con recursos públicos y privados, innovación valorada desde el mundo académico. Por medio de este servicio, se da cumplimiento a uno de los compromisos para los primeros 100 días de gobierno y, al mismo tiempo, a la recomendación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), de contar con una institucionalidad pública en materia de biodiversidad. En la misma línea cabe recordar que, si bien hoy existen en Chile unos 30 millones de hectáreas bajo la forma de área protegida, aún se está en deuda con el objetivo de proteger un 10% de los ecosistemas relevantes, establecido en la Política Nacional de Áreas Protegidas aprobada en 2007.
Actualmente, más del 84% de la superficie protegida por el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE) se encuentra entre las regiones australes de Aysén y Magallanes. Por el contrario, las regiones de Coquimbo, del Maule y Metropolitana tienen menos del 1% de su territorio incluido en el citado servicio.
ACTOR FUNDAMENTAL
La UCN ha sido un actor fundamental en el desarrollo de la conservación marina de Chile:
1) Liderando la creación y administración de las áreas marinas protegidas (AMPs) costeras en el centro norte de Chile (reservas marinas Isla Chañaral e Islas Choros-Damas, además del AMCP Isla Grande de Atacama).
2) Asesorando permanentemente al Ministerio del Medio Ambiente y la Subsecretaría de Pesca en temas de conservación marina y AMPs.
3) Como única institución nacional generadora de las bases científicas para la creación del Parque Marino Motu Motiro Hiva alrededor de Isla Salas & Gómez, la mayor AMP de Latinoamérica.
4) Como única institución nacional generadora de las bases científicas para la conservación de Islas Desventuradas.
5) Integrando las mesas para el desarrollo de una política de conservación nacional.
6) Coordinando la Comisión Mundial de Áreas Protegidas de la IUCN para la región del Pacífico Sudeste.
7) Generando, en conjunto con la ULS, la primera propuesta de sitios prioritarios para Chile terrestres y marinos, además de la primera propuesta de sitios prioritarios para la conservación de la península Antártica.
Asimismo, la UCN lidera el proyecto Núcleo Milenio de Ecología y Manejo Sustentable de Islas Oceánicas (ESMOI por su sigla en inglés), dedicado a proporcionar las bases científicas para fortalecer la estrategia de conservación de la biodiversidad que Chile desarrolla en la eco-región de Isla de Pascua.
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