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Académicos de la Sede Coquimbo conocieron avances en la implementación del SCT

Fecha: 3 agosto, 2015

Académicos de la Sede Coquimbo conocieron avances en la implementación del SCT

La innovación buscar que haya un equilibro en la carga de trabajo de los estudiantes para lograr los aprendizajes, destacó el Vicerrector Académico, Rodrigo Alda.

Buscar que haya un equilibro en la carga de trabajo de los estudiantes para lograr los aprendizajes. Ese es el gran objetivo del Sistema de Créditos Transferibles, de acuerdo a lo señalado por el Vicerrector Académico de la Universidad Católica del Norte, Rodrigo Alda Varas, durante la jornada de reflexión docente efectuada (30/7) en la Sede Coquimbo.
El encuentro, organizado en alianza con la Secretaría Docente y Estudiantil, contó con una gran convocatoria y fue propicio para un fructífero diálogo que permitió a los asistentes conocer en detalle este sistema que están llevando adelante las 25 universidades pertenecientes al Consejo de Rectores (CRUCH), incluida la UCN. La innovación tiene como propósito fundamentalmente medir, racionalizar y distribuir el trabajo académico de los estudiantes, considerando las diferentes actividades curriculares que integran los respectivos planes de estudio.
El Sistema de Créditos Transferibles (SCT) ha sido definido como una unidad común para todas las universidades, que representa la real carga de trabajo que cada ramo significa en un año o semestre de estudio.
Este sistema único a nivel nacional busca que exista un equilibro entre los aprendizajes de los estudiantes y el tiempo que demoran para lograr esos aprendizajes, indicó el Vicerrector Alda, agregando que, al mismo tiempo, se tenderá a una optimización de los procesos formativos, tratando de evitar las duplicidades y de incorporar experiencias mas significativas. Y si bien el proceso se inició en las universidades adscritas al CRUCH, ya se han sumado al mismo varias instituciones privadas.
El directivo destacó que, a nivel institucional, prácticamente todas las unidades de la UCN están llevando de manera explícita el proceso de innovación. A modo de ejemplo, en Ingeniería ya hay 12 carreras rediseñadas en SCT, resaltó. Los avances se han visto asimismo reforzados con la confirmación de una red de trabajo Antofagasta-Coquimbo.
Rodrigo Alda advirtió que, a pesar de que el crédito en sí mismo es el “elemento visible”, lo relevante en este trabajo es todo el proceso de reflexión e innovación académica de que implica determinar cómo llevar adelante los procesos formativos.
En este contexto acotó que el marco nacional de cualificación “es un proyecto al que este gobierno ha puesto mayor celeridad, y ya hay un primer nivel en el cual está establecido cuantos SCT debieran durar los distintos sistemas formativos”.
El encuentro incluyó una presentación de la Directora de Calidad de Pregrado de la Universidad de Talca, Fabiola Faúndez, quien expuso sobre la implementación de la SCT en esa institución de la zona centro-sur de Chile. En esta instancia de participación, los académicos de la UCN pudieron profundizar respecto a las materias tratadas.
Cabe destacar que esta jornada de reflexión docente se suma a otras dos, dedicadas a estudiantes y a secretarias y encargados administrativos, también dedicadas a socializar el Sistema de Créditos Transferibles en la Sede Coquimbo. Además, en Antofagasta también se han desarrollado actividades similares, con gran asistencia e interés de los participantes.

Opiniones
Entre los asistentes a la jornada del jueves (30/7) se contaba el jefe de carrera de Derecho, Israel Gonzalez Marino, quien comentó: “Es interesante cómo la globalización también nos llega a nosotros en las universidades. Hoy día es muy común que los estudiantes se trasladen de universidades dentro y fuera del país. Es muy complejo cuando llegan estudiantes de otras universidades, hay que hacer todo un estudio para convalidar asignaturas”. En esa línea, añadió, el proyecto SCT ayuda a generar estrategias para favorecer la movilidad estudiantil. Igualmente, valoró que el sistema unifica criterios “y nos ayuda a planificarnos como unidad para saber cuál es la carga real de los estudiantes, muchas veces no contabilizamos el trabajo que tiene que hacer el estudiante fuera del aula”. Esta reflexión académica, comentó, también ayuda “en los perfiles de egreso, cómo salen preparados para el mundo laboral”.
Lo anterior, reconoció González, requiere tener una idea clara del tiempo real que dedica el alumno cada asignatura fuera del aula. “Significa trabajo en equipo, conversar entre los académicos, darnos cuenta que hay una formación integral y que no vamos por carriles separados. Nos va a ordenar a nosotros y al estudiante tener una carga académica razonable”, concluyó.
Una apreciación similar manifestó Mónica Ferrada, jefe de carrera de Enfermería. “Es todo un desafío para nosotros. Desde el punto de vista del estudiante es bueno, porque se piensa en su carga académica de una manera mucho más inclusiva”. Respecto del avance en su carrera, señaló que actualmente están implementando un plan, “aun estamos viendo cuánto tiempo necesita el alumno para su estudio autónomo”. Para nosotros como académicos, manifestó, significa un cambio tremendo desde la manera tradicional de entregar clases a esta otra que incluye talleres, un estudio mucho más participativo donde el profesor es un facilitador del proceso”.

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