Clase magistral dictada en Coquimbo estuvo dedicada a los nuevos desafíos para las empresas innovadoras.
Alumnos y profesores de 13 países: Argentina, Bangladesh, Bolivia, Colombia, Cuba, El Salvador, España, Francia, Guatemala, México, Nicaragua, Perú, Venezuela y Chile, integran la nueva promoción del Magíster en Administración (MBA) impartido por la Escuela de Ciencias Empresariales de la Universidad Católica del Norte.
“Esto nos hace un verdadero programa de carácter internacional, que es el énfasis que nos propusimos hace 10 años, cuando iniciamos el Magister”, destacó el director y fundador del programa, Andrés Araya Rosales, durante la inauguración del año académico 2015, efectuada este jueves (7) en el Campus Guayacán.
Dictado desde el año 2005, al alero de la Escuela de Ciencias Empresariales, el MBA es el único programa de esta naturaleza acreditado en todo el norte de Chile y el número 4 a nivel país en términos de años de acreditación.
Entre los logros se cuenta además la creciente incorporación de alumnos y profesores extranjeros, hecho que fue valorado por Araya: “Soy un convencido que conocer e interactuar con personas de diferentes países, enriquece el acervo cultural de todos, nos hace comprender mejor el mundo y nos permite dimensionar que, pese a nuestras diferencias, somos todos seres humanos con objetivos comunes, que buscamos un mundo mejor para toda la especie humana”.
Renovar la estrategia
En respuesta a los nuevos desafíos que están enfrentando las empresas, el programa invitó a dictar la clase magistral de inicio de año al Dr. Roberto De La Vega Vallejo, destacado académico de la prestigiosa Pontificia Universidad Javeriana de Colombia, ingeniero industrial con estudios en el área de finanzas en Colombia y Estados Unidos, culminando con un Doctorado en Administración de Negocios en Emprendimiento e Innovación Corporativa en la Escuela de Negocios de la Universidad de Grenoble, Francia.
Tras 20 años de trayectoria en consultoras y bancos de inversión internacionales en 8 países, desde 2011 está volcado de lleno a la actividad académica, escenario desde el cual compartió sus reflexiones sobre emprendimiento con los alumnos de la UCN. En particular, su exposición se centro en aportar luces acerca de las características que presenta una empresa innovadora, en términos de cultura y de valores.
El tema lo inquieta desde sus tiempos en la banca, cuando la pequeña empresa – más que las grandes corporaciones – llamó su atención, por la generación de valor y empleo que presentan.
Este interés lo llevó a hacer su doctorado no en finanzas, acorde a su trayectoria, sino en innovación, centrando su trabajo de tesis en responder a tres preguntas: en primer lugar, qué caracteriza, en términos de cultura y de valores, a una empresa innovadora; luego, qué características tiene que tener la alta gerencia de esas organizaciones para crear esa cultura de innovación; y por último “si ya sabemos que las empresas más innovadoras son las que dan mejores resultados, en términos de generación de empleo, de crecimiento, de generación de valor para sus accionistas, tratar de entender mejor esa relación”. Si es importante ser innovador para generar valor, entonces, agrega, “¿ser innovador en qué? ¿En procesos, productos, estrategias o modelos de negocios?”.
Su investigación doctoral le permitió comprobar que la creatividad no era el único factor de éxito en una empresa innovadora, y que en cambios es muy importante un grupo de habilidades que en su tesis califica de “políticas”, más cercanas, explica, “a lo que llamamos inteligencia emocional, saber relacionarse con los demás, motivarlos”.
Y luego estaba la pregunta de en qué ser innovador. “Durante 20 años los académicos han estado hablando de desarrollo de producto, y si bien es importante, lo que más valor generaba es ser creativo en la estrategia, estar constantemente adaptando la estrategia a las condiciones del mercado”, subraya Roberto De La Vega, “entender bien las necesidades del consumidor, que son cambiantes constantemente”. Durante muchos años, agrega, pensamos en el desarrollo del producto mismo. Por el contrario, su tesis concluye apuntando a dedicar menos energía al desarrollo del producto mismo y más a estar constantemente renovando la estrategia.
Los tres pilares de la sostenibilidad
Frente al concepto de responsabilidad social corporativa, una preocupación vigente en gran parte de las empresas nacionales, el experto colombiano advierte que es un desafío que los países más desarrollados han dejado atrás desde hace varias décadas. Ahora, en cambio, el énfasis está en la una sostenibilidad de las empresas, apoyada en tres pilares: a nivel económico, generando valor para el accionista; a nivel societario, generando valor compartido hacia los empleados, los proveedores, la sociedad en general, el gobierno inclusive; y a nivel de medioambiente. A las empresas en Europa, comenta, las están comenzando a medir por el cumplimiento de estos tres requisitos, no solo por la generación de valor para los accionistas, a diferencia de Latinoamérica.
Motivar en este nuevo sentido fue el mensaje que inspiró su exposición en el inicio de actividades 2015 del Magíster en Administración (MBA) impartido por la Universidad Católica del Norte.
Foto directivos: Cristian Morales, Director Escuela de Ciencias Empresariales; Rodrigo Sfeir, Director General de Postgrado; Roberto De La Vega, expositor invitado; Andrés Araya, Director del Magíster en Administración.
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