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Chile y Argentina potenciarán investigación arqueológica sobre santuarios de altura de la región Circumpuneña

Fecha: 16 abril, 2019

Chile y Argentina potenciarán investigación arqueológica sobre santuarios de altura de la región Circumpuneña

Universidad Católica del Norte (UCN) y Museo de Arqueología de Alta Montaña (MAAM), fortalecerán el trabajo binacional en la zona.

Trabajo conjunto en el ámbito de la arqueología, que incluye diversas líneas de investigación, como la tecnología textil y metalúrgica, el culto a los volcanes, así como los aspectos simbólicos del rito de la capacocha incaica, entre otras áreas, potenciarán Chile y Argentina a través de un convenio que busca aunar recursos y aumentar la colaboración entre ambos países.

Esta alianza permitirá el intercambio académico y el desarrollo de investigaciones en forma colaborativa en áreas como arqueología y antropología, que entreguen nueva información sobre los grupos humanos que ocuparon el territorio fronterizo que hoy incluye el norte chileno y el noroeste argentino.

El territorio potencial que implica el acuerdo considera el área Circumpuneña, desierto de Atacama, noroeste argentino y zonas cordilleranas limítrofes, incluidos lugares emblemáticos como el volcán binacional Llullaillaco, considerado el sitio arqueológico más alto del mundo.

El acuerdo, que fue firmado por autoridades de la Universidad Católica Norte (UCN) de Chile; y el Museo de Arqueología de Alta Montaña (MAAM) ubicado en Salta, Argentina, unirá las experiencias y capacidades materiales de ambas instituciones, y a su vez, de un equipo de investigadores franceses del CNRS y del Ministerio de Cultura de Francia que colaboran en esta alianza.

La Dra. Valentina Figueroa, directora del Instituto de Investigaciones Arqueológicas y Museo (IIAM) de la UCN en San Pedro de Atacama, destacó las amplias posibilidades de desarrollo que abre el acuerdo. “Permitirá la realización de estudios conjuntos, el intercambio de académicos y de estudiantes de postgrado”, puntualizó.

Entre sus ventajas señaló que permitirá que ambas instituciones puedan compartir sus respectivas experiencias, intercambiar conocimientos museográficos y desarrollar programas en forma conjunta relativos a temas de conservación.

En este contexto, el convenio toma en cuenta el interés común de ambas instituciones por desarrollar actividades académicas y de investigación científica en el área de la arqueología del rito de la capacocha incaica, ofrendas del Llullaillaco y de los cerros Pili, Quimal y Licancabur en el salar de Atacama, así como otros sitios relevantes de la vertiente occidental de los Andes, tal como la ofrenda del cerro El Plomo.

POTENCIAL
La directora del MAAM, Gabriela Recagno, valoró la puesta en marcha de la alianza. “Hay un enorme potencial. Se están abriendo diferentes áreas de investigación en arqueología, antropología e historia”.

La investigadora trasandina agregó que el beneficio es mutuo, ya que sus pares de la UCN pueden aportar experiencia en lo referido a temas de gestión y participación con las comunidades; mientras que el MAAM pude contribuir con sus conocimientos en aspectos de conservación y criopreservación.
“Nos vamos a focalizar en el Llullaillaco, que es el volcán que compartimos entre la región de Antofagasta y el norte de Argentina, en todo lo que es la parte ceremonial incaica y en lo que es anterior a los incas”, destacó, junto con indicar que se apoyará la capacitación de los investigadores.

Agregó que poder compartir el resultado de las investigaciones, será un factor de crecimiento para ambas entidades, sobre todo en lo referido a la presencia del imperio incaico en el área.

CRIOPRESERVACIÓN
La especialista trasandina destacó que el Museo de Arqueología de Alta Montaña de Salta, tiene una amplia experiencia en el ámbito de la criopreservación, citando como ejemplo a nivel mundial la exitosa conservación realizada de los cuerpos de los niños encontrados en el volcán Llullaillaco, experiencia que se ha convertido en un referente en lo relativo a conservación de cuerpos humanos.

“Necesitaban de un sistema de conservación especial y único. Se diseñó un sistema de frío indirecto, donde están a 20 grados bajo cero aproximadamente con un alto contenido de nitrógeno, con asepsia absoluta. Y creemos que es necesario compartir esa experiencia”, manifestó.

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