Talleres destinados al autocuidado y a promover una vejez activa fueron parte de la iniciativa.
Entusiasmo, entrega y ganas de aprender fueron los principales ingredientes que, durante una semana, marcaron el desarrollo de la “Universidad de Invierno del Adulto Mayor”, iniciativa organizadas por profesores de la Facultad de Medicina y de la Escuela de Ciencias Empresariales de la Universidad Católica del Norte, con el apoyo de la Vicerrectoría de Sede, la Caja de Compensación Los Andes y la Cruz Roja.
La actividad se desarrolló entre el 27 y 31 de julio en el Campus Guayacán de la UCN y convocó a adultos mayores pertenecientes a la Parroquia de Lourdes, junto a otros del sector de Cuatro Esquinas (La Serena) y Parte Alta (Coquimbo).
Para Edgardo Cortés, jefe de carrera de Nutrición y Dietética de la UCN y coordinador de la “Universidad de Invierno del Adulto Mayor”, la iniciativa no sólo contribuye a la vinculación de la universidad con su entorno sino que, además, “es una vuelta de mano desde la academia a la sociedad”.
“Estamos muy contentos por el resultado y queremos dar las gracias por darnos la oportunidad de desarrollar este tipo de talleres. En poco tiempo, tanto en La Serena como en Coquimbo, comenzará a aumentar la cantidad de adultos mayores y para eso nos estamos preparando. Cada uno está aportando con su granito de arena”, sostuvo Cortés.
Cabe señalar que la “Universidad de Invierno del Adulto mayor” da continuidad a una iniciativa similar desarrollada en enero por la UCN, en el marco de su compromiso con la sociedad y su vinculación con el medio.
A través de entretenidos talleres destinados al autocuidado y a promover una vejez activa, los participantes profundizaron algunos conocimientos relacionados con la salud y pudieron compartir sus experiencias.
Alejandra Lagos, jefa de la carrera de Medicina UCN, formó parte de los docentes que, de manera desinteresada, trabajaron en talleres con los adultos mayores calificando la experiencia como invaluable.
“La oportunidad de trabajar con este grupo de personas, de vasta experiencia, como dicen ellos, en la universidad de la vida es invaluable. Si bien uno trae un tema ellos son los que aportan con la experiencia, con sus casos particulares, con sus emociones, todo ha sido una tremenda experiencia. Más he aprendido yo que lo que les he podido enseñar”, sostuvo la académica UCN.
LA VOZ DE LOS PARTICIPANTES
Ercira Cerda participó activamente en todos los talleres que se desarrollaron durante “Universidad de Invierno del Adulto Mayor”. Para ella, estas actividades fortalecen su calidad de vida y ánimo. “Me parece excelente que se hagan este tipo de talleres porque nos permite conocer a más personas en nuestras mismas condiciones, nos fortalece, nos hace felices. Muchas gracias por todo lo que nos entregaron y por la atención que nos brindaron”, afirmó.
Opinión compartida por Carlos Ramírez, “estamos muy agradecidos de la Universidad Católica del Norte por la preocupación que ha demostrado hacia este grupo etario ya que muchas veces estamos un poquito abandonados respecto al conglomerado de la población”.
Ramírez aprovechó la ocasión para felicitar a la organización de la iniciativa y sostuvo “todo ha estado muy bien pensado, cada persona tiene su papel y lo ha desempañado excelentemente, nos han permitido ampliar nuestra visión de la etapa en la que estamos”.
Por su parte, María Antonieta Illanes destacó la entrega con la que académicos de la UCN trabajaron en cada módulo, “lo hicieron con mucho cariño y una gran entrega” y agregó que “ha sido una experiencia maravillosa. Estas actividades nos permiten mejorar nuestro envejecimiento, es una ayuda enorme, una oportunidad muy importante y necesaria para personas como nosotros”.
La Universidad del Adulto Mayor culminó con la entrega de certificados que acreditan la participación de los asistentes en cada taller y, desde ya, se extendió una invitación a participar de las actividades que se realizarán en verano.
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