Frente a los acontecimientos que afectan gravemente a nuestro país, esta Escuela declara:
1. La necesidad de formar una sociedad más justa debe revalorizarse fuertemente. No debe perderse de vista que la actuación en la comunidad social debe estar siempre orientada por el bien común y la justicia, y que omitir esta orientación puede conducirnos a la violencia, como hemos visto durante los últimos días.
2. El respeto a la institucionalidad republicana y a la democracia representativa debe ser considerado un imperativo. Sin embargo, nuestros representantes se deben a la ciudadanía, y han de orientar el ejercicio de sus funciones con un sentido ético y profundo respeto a la nación soberana. El deterioro de estos valores han hecho mella en la convivencia social, y esta Escuela desea que los acontecimientos sirvan como un reactivo que fortalezca la participación ciudadana dentro de los mecanismos democráticos.
3. El monopolio del uso de la fuerza corresponde al Estado, pero su ejercicio ha de estar presidido por el respeto a los derechos humanos y el sentido de las proporciones. Esta Escuela, ante todo, lamenta las muertes de los últimos días, repudia los actos de violencia sin matices, y abriga el deseo de que la autoridad restaure cuanto antes un clima de seguridad que permita levantar las medidas de emergencia decretadas.
4. Profesores y alumnos tenemos la tarea de contribuir a la solución de los problemas sociales mediante el estudio, el diálogo, la argumentación y la empatía, es decir, mediante el quehacer universitario. En la misma línea, el profesorado manifiesta su compromiso con la seguridad de los alumnos y el respeto a sus garantías fundamentales.
CONSEJO DE ESCUELA DE DERECHO-ANTOFAGASTA.
En Antofagasta, 25 de octubre de 2019.
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