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Declaración Pública UCN

Fecha: 8 abril, 2014

Declaración Pública UCN

La Universidad Católica del Norte es una institución católica, tradicional, pluralista, inclusiva, con vocación social y un profundo compromiso por el bien público, que durante sus 58 años de historia ha forjado un reconocido prestigio como plantel de Educación Superior de excelencia.
Esto queda reflejado en su acreditación por seis años en todas las áreas, además de la amplia gama de carreras que imparte, junto con cinco programas de doctorado -todos acreditados- y 25 de magíster, los que se desarrollan en Antofagasta, Coquimbo y San Pedro de Atacama.
Es reconocido el gran aporte realizado por la Universidad Católica del Norte tanto a las regiones en las que lleva a cabo sus actividades, así como en beneficio de todo el país. Sus más de 30 mil titulados, formados integralmente con el sello de ética, servicio y de vocación social de la UCN, son un claro ejemplo de ello, desempeñándose en Chile y en el extranjero en todos los ámbitos, lo que evidencia la importancia de la institución en la formación de profesionales comprometidos con el desarrollo de la sociedad.
También es importante la contribución de la UCN en materia de investigación y desarrollo del conocimiento científico y tecnológico, desde las regiones, con impacto nacional e internacional, y siempre con el objetivo de contribuir al crecimiento sustentable y al mejoramiento de la calidad de vida de las personas.
La UCN ha sido parte del Consejo de Rectores de Universidades Chilenas (CRUCh) desde sus inicios, organismo que en su primera etapa contaba con la participación de solo ocho universidades, seis de las cuales correspondían a universidades no estatales. A partir de la década de los 80, el CRUCh está integrado por 25 universidades.
Asimismo, la UCN forma parte de la Red que agrupa a las nueve Universidades Públicas no Estatales del CRUCh, el G9, consorcio cuyos integrantes poseen el mayor promedio de años de acreditación en pregrado y postgrado del Consejo, y que representan más del 40% de la matrícula de pregrado de éste. Además, tienen cerca del 50% de los alumnos y programas de doctorado, académicos, estudiantes titulados y graduados del CRUCh.

En materia de investigación, las universidades de la Red G9 desarrollan más de la mitad de los proyectos Fondecyt y de las publicaciones indexadas, con gran calidad e índice de impacto. Asimismo, cuentan con alrededor del 70% de los proyectos de desarrollo y transferencia tecnológica, con un claro liderazgo en patentes y licenciamientos.
En este contexto, tal como las otras universidades del G9, la UCN seguirá contribuyendo a la construcción de la sociedad en todas sus dimensiones: acervo cultural, opinión, investigación y formación, entre otras.
Este rol, tan relevante y propio de una universidad con orientación pública, ha fundado el esfuerzo de las universidades tradicionales, en su conjunto, las que han efectuado un notable aporte al desarrollo social, cultural y económico del país, y que, sin perseguir lucro, sirven al bien común de la sociedad chilena.
Visto desde esa perspectiva, y ante las diferencias surgidas durante los últimos días en el seno del CRUCh, los proyectos de investigación con financiamiento público deben ser seleccionados en función de la calidad de cada propuesta y las competencias instaladas, no por el origen fundacional de la institución involucrada.
La distribución de estos recursos públicos debe alinearse con la vocación pública de cada plantel, algo que en el caso de la UCN queda demostrado en el ininterrumpido aporte realizado desde su fundación al desarrollo de las zonas en que lleva a cabo sus actividades y, como ya se ha dicho, al mejoramiento de la calidad de vida de las personas.
Calidad, competencias y orientación pública deberían ser los criterios de asignación y, en caso de existir alguna modificación, tendría que reforzarse el apoyo a las universidades regionales que, en su conjunto, conforman la mayoría de las instituciones del CRUCh.
Del mismo modo, resulta necesario salvaguardar la libertad de elección de dónde se va a estudiar, respetando por supuesto aspectos como la equidad e inclusión, en términos de garantizar oportunidades para todos quienes tengan las capacidades suficientes, sin distinción de origen ni de situación socioeconómica, a fin de promover la movilidad social y el desarrollo equitativo e inclusivo de nuestra sociedad.

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