Ocho universitarios participan en Trabajos de Verano 2014, apoyando a pobladores del campamento “Juanita Cruchaga” de Antofagasta.
Ocho estudiantes voluntarios de nuestra Universidad se encuentran trabajando desde el 3 de enero en el Campamento “Juanita Cruchaga” de Antofagasta. Durante el año, estos jóvenes participan activamente en las distintas áreas de trabajo de la Dirección General de Pastoral y Cultura Cristiana de la UCN.
Pese al calor veraniego, y de ser enero el tradicional inicio de unas merecidas vacaciones luego de un exigente año académico, los voluntarios prefirieron continuar desarrollando su labor comprometida de vocación social e ir en ayuda de la concreción de proyectos de mejoramiento para la calidad de vida de las familias que habitan en los campamentos de la ciudad.
Sebastián Troncoso, Tamara Torres, Daniela Valderrama, Diego Godoy, Guilmar Morgado, Sara Zapata, Monserrat Escalera y Gabriela Pavez, son el grupo de pastoralistas de la Universidad Católica del Norte que se encuentran desde el 3 de enero trabajando en los proyectos de construcción de una sede vecinal y nuevas áreas verdes en el Campamento “Juanita Cruchaga”.
PASTORALISTAS
Los pastoralistas UCN se encuentran realizando actividades en el marco de los Trabajos de Verano 2014, iniciativa organizada por TECHO Chile, en la que 200 estudiantes secundarios y universitarios intervendrán hasta este 12 de enero en campamentos de la comuna de Antofagasta, remodelando una cancha de fútbol, construyendo una sede vecinal, centro cívico, cierre perimetral y juegos infantiles.
En la capital regional participan además jóvenes de Arica, Iquique y Copiapó. La organización de los puestos y funciones de trabajo son coordinadas por el personal de TECHO Antofagasta. Hay voluntarios, intendencias, Jefes de Cuadrilla, Capataz y Jefe de Escuela, cargos en los que se va subiendo de nivel a medida que los jóvenes van realizando una nueva intervención en campamentos y adquiriendo experiencia. Diego Godoy estudia Geología y en el campamento “Juanita Cruchaga” es el Capataz de la Obra. Por esto, debe velar porque todo esté ordenado y preparado en cada jornada; herramientas, materiales de construcción, distribuir las cuadrillas y asignar las tareas correspondientes.
“Asistí el 2013 a los Trabajos de Invierno en Paraguay, por eso ahora quería comprometerme con mi ciudad y hacer lo mismo, que es ayudar a una comunidad que realmente lo necesita. Cada noche me acuesto con la satisfacción que he aportado a la unificación y en mejorar la convivencia entre los pobladores”.
TIEMPOS DE TRABAJO
Sebastián Troncoso será pronto ingeniero, pero durante esta semana ha sido el Jefe de Escuela de este grupo de jóvenes. Como el encargado de la obra, su rol consiste en velar, organizar y distribuir los tiempos de trabajo de manera eficaz, además de apoyar en la construcción. “Es una buena experiencia de vida, además que buscaba completar el ciclo de trabajo que tiene un voluntario del TECHO, aprender de su organización.
Este equipo es muy unido, tenemos un buen apoyo de nuestros jefes, del capataz, y estamos comprometidos a cumplir la meta, porque el año pasado fue complicado para este campamento, que no tenían directiva y no se veía posibilidad de sacar adelante estos proyectos”. Tamara Torres, alumna de Pedagogía en Inglés, es Jefa de Cuadrilla.
Entre sus funciones se encuentran organizar a los jóvenes en el área de su formación y los deberes diarios, donde cada día se reflexiona acerca de temas vinculados a TECHO, como son los valores que se transmiten hacia los pobladores y entre sus compañeros. “La sensación con la que quedas al trabajar en un campamento es que hiciste algo más importante en tus vacaciones que simplemente descansar; y si a eso le sumas todas las historias que vives diariamente… Por eso pienso que si no hubiera venido lo habría lamentado después”, reflexiona la estudiante.
CONFIANZA
Sara Zapata será sicóloga y en este trabajo es Intendenta. Sus labores son vigilar la alimentación y aseo, colaborar en lo que requieran los Jefes de Escuela, además de preparar las actividades de formación. “Éste fue mi segundo trabajo y sentí que mi nombramiento como intendenta es un signo de confianza que depositan en mí. Además, considero que no es nada 10 o 15 días de trabajo, si después tenemos meses para vacacionar”, destacó. También dijo que “nos llevamos todos bien, no hubo roces. Quizás lo más difícil es coordinar los distintos estilos de alimentación que tiene cada uno, y además que hay que cocinar para un grupo grande de gente, algo en que no teníamos tanta experiencia”.
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