Jornada presentó características del programa y destacó la importancia del trabajo colaborativo entre padres y alumnos.
Generar un primer acercamiento con los padres y apoderados de los estudiantes que participan del Programa “Yo Sigo Mi Vocación: Pedagogías UCN”, además de transmitir el proceso y conocimiento que sus hijos aprenden durante el desarrollo del programa, fue el objetivo de este primer taller realizado en Antofagasta y Coquimbo.
El programa, perteneciente al Plan de Mejoramiento Institucional (PMI) UCN 1501, busca fortalecer habilidades, enriquecer conocimientos y así garantizar desempeños adecuados dentro del sistema escolar, por lo que el trabajo y apoyo de los padres es fundamental durante el proceso.
El primer taller para padres y apoderados de la primera generación de jóvenes que participa, analizó el concepto del talento pedagógico con el que trabajan sus hijos. “También definimos las características cognitivas, socioemocionales y morales de los jóvenes con potencial talento, uno de los hitos fue cambiar el ‘switch’ de los papás”, mencionó Andrea Cerda, Coordinadora Estudiantil del programa.
La profesional aclaró que es un proceso de acompañamiento donde se compartieron algunos conceptos necesarios que deben apropiarse los padres y apoderados del programa. Además, se les hizo entrega del manual de convivencia de la iniciativa.
APOYO FAMILIAR
La actividad se desarrolló en la Casa Central y en el Campus Guayacán, y convocó a más de 50 apoderados de ambas regiones. En total, serán cuatro talleres en el año, que permitirán a los padres y apoderados, conectarse con la futura formación profesional de sus hijos.
Bárbara Marín, Coordinadora Estudiantil Sede Coquimbo, comentó que “se enfatizó en la importancia de la participación y apoyo de los padres y apoderados en el proceso de acompañamiento y toma de decisiones de sus hijos con la finalidad de favorecer el crecimiento integral y apoyar su orientación vocacional”.
“Cuando llegué pensé que era una reunión informativa, pero me gustó porque la pasé bien y más que nada que nos hicieran participar a todos”, expresó Jaqueline Iribarren, mamá de Natalia Ortiz, que participa en Antofagasta.
En total fueron cerca de 90 minutos donde, por medio de dinámicas individuales y grupales, los padres conocieron el programa. “Es muy importante para los chicos que quieren estudiar pedagogías, tener el apoyo de los papás”, concluyeron la coordinadoras estudiantiles.
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