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Proyecto UCN-Hospital de Coquimbo pondrá a disposición de la región tejido óseo de calidad

Fecha: 10 agosto, 2015

Proyecto UCN-Hospital de Coquimbo pondrá a disposición de la región tejido óseo de calidad

Avances y desafíos de esta iniciativa fueron analizados en workshop.

Los principales avances y desafíos en la implementación de un banco de tejido óseo para la región de Coquimbo fueron analizados el viernes (7/8) en el marco de un workshop convocado por la Universidad Católica del Norte y el Hospital San Pablo de Coquimbo, instituciones que, desde el año 2011, están llevando a cabo un intenso esfuerzo por contar con ese adelanto.
La iniciativa ha contado desde sus inicios con el apoyo del Gobierno Regional, que ha aprobado para tales fines dos proyectos del Fondo de Innovación para la Competitividad, FIC-R.
En su primera etapa, los logros estuvieron representados especialmente por la adquisición de los equipos del banco, la generación de los protocolos para su funcionamiento y la validación de los mismos por el comité de ética del hospital de Coquimbo.
Ahora, el trabajo ha estado centrado en poner en marcha las instalaciones, que inicialmente iban a estar ubicadas en la UCN, pero que luego, a fin de agilizar el futuro servicio, fueron redestinadas al citado recinto asistencial, donde operará bajo las normas establecidas por el Código Sanitario de Chile y las normas internacionales, a fin de disponer de tejido óseo crioconservado necesario para realizar diversas intervenciones quirúrgicas.
En este sentido, el traumatólogo del hospital de Coquimbo y director alterno del proyecto, Dr. Hugo Hernández, precisó que se está trabajando en terminar la remodelación de la sala en que va a funcionar la unidad de almacenamiento transitorio, que debería estar lista en un mes más como máximo. También, adelantó que se está avanzado en generar un proyecto de salud, en conjunto con el centro asistencial, que permita dar continuidad a la iniciativa, una vez que el financiamiento FIC termine, considerando que el beneficiario natural de este esfuerzo es el Estado, acotó.
Respecto del impacto para los pacientes de la región, Hernández dijo: “Nuestra promesa es poner a disposición del cuerpo médico del hospital y de la región tejido óseo de calidad, para que pueda ser utilizado en las intervenciones que los especialistas estimen”. Eso, agregó, generaría la posibilidad de realizar intervenciones que antiguamente no se efectuaban acá, “por ejemplo cirugía de recambio de prótesis de cadera cuando tengamos las primeras cabezas femorales disponibles”.
Su opinión fue compartida por el director del proyecto y también académico de la UCN, Enrique Dupré, quien destacó la disminución en los tiempos de espera y en los costos económicos en un importante porcentaje de cirugías traumatológicas, como beneficios relevantes para los pacientes de la región.

Cirugías más beneficiadas
Las principales especialidades beneficiarias de los injertos de huesos son: traumatología, para recambio de prótesis de cadera y de rodilla, y en algunas fracturas complejas especiales que requieren injerto; cirugía de resección tumoral, en pacientes oncológicos, para evitar la amputación de una extremidad mediante un injerto masivo; y en el tratamiento de algunas fracturas que no consolidan, por ejemplo para fijar la columna; también en cirugía maxilofacial y dental, para rellenar cavidades, sobre todo en el caso de labio leporino, a fin de cerrar la fisura palatina.
En el workshop efectuado el viernes participó la enfermera encargada del Banco de Tejido Óseo por parte de la UCN, Nicole Azolas, quien se refirió al cumplimiento de la normativa vigente en esta materia. Al respecto, señaló que se está trabajando en un banco multitejido de alcance nacional , “por lo tanto existe una norma técnica (la N° 164) dictada a nivel ministerial, que establece directrices y lineamientos en la selección, procuramiento, esterilización, distribución, y utilización de este recurso (tejido óseo) para ser utilizado como injerto”. Los protocolos diseñados como parte del proyecto, resaltó, aseguran que los procedimientos y las etapas operativas en el funcionamiento del banco “garanticen lo que finalmente se percibe en proyectos de este tipo, que es mejorar la calidad de vida del paciente”.
Junto con recordar que el Hospital San Pablo es referente en traumatología en toda la región, Nicole Azolas advirtió que el establecimiento no cuenta actualmente con tejido óseo para cirugía, debiendo importar este recurso, con un costo promedio de cerca de 2 millones y medio de pesos. Contar con un banco de tejido óseo propio reduciría en alrededor de un 90% este valor.
Después de mucho tiempo, agregó Hugo Hernández, “estamos en la etapa final, y esperamos tener la unidad funcionando a fin de año. Podríamos empezar a realizar los primeros procuramientos, y empezar a mandar a Santiago las muestras para que sean procesadas”.
La puesta en marcha de esta innovación fue valorada asimismo por el Coordinador Nacional de Trasplantes de Órganos y Tejidos del Ministerio de Salud, Dr. José Luis Rojas Barraza, quien destacó que, si bien en materia de donación de órganos, las cifras nacionales siguen siendo bajas, la donación de tejidos tiene mejores perspectivas. Por ejemplo, “al operarse de la cadera, la persona puede donar un pedazo de hueso”, indicó. En el caso de los órganos, recordó que requieren de donantes con muerte cerebral, en cambio los tejidos pueden eventualmente provenir de todos los pacientes fallecidos.
Este adelanto en materia de salud fue destacado también por María Teresa Ogrodnik, ex Coordinadora Nacional de Trasplante de Ministerio de Salud y asesora externa del proyecto, al que calificó como tremendamente importante para la región. El desafío más importante en este momento, comentó, es terminar de implementar el lugar físico donde está situado el almacenamiento y llegar al consenso de cómo se va a procesar los injertos para que sean de calidad clínica.

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