Estudio fue realizado por especialistas de la UCN y su Grupo de Ecología y Manejo de Recursos de la Facultad de Ciencias del Mar.
En ceremonia realizada en el puerto de Caldera (24/4), la Seremi del Medio Ambiente de la región de Atacama, Ingrid Aguad, dio por terminada la consultoría “Diseño y ejecución de un plan de monitoreo de los objetos de conservación del Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos Isla Grande de Atacama (AMCP-MU IGA)”, desarrollada en la comuna de Caldera por especialistas de la Universidad Católica del Norte y su Grupo de Ecología y Manejo de Recursos, de la Facultad de Ciencias del Mar, liderado por el Dr. Wolfgang Stotz.
El proyecto buscaba conseguir tres objetivos principales: implementar registro de capturas de recursos hidrobiológicos en AMCP-MU UGA, diseñar plan de monitoreo de algas pardas, peces de roca, pingüino de Humboldt y chungungo (nutria marina), y por último ejecutar primer monitoreo periodo 2013-2014.
Todos los estudios efectuados se enmarcan dentro de los esfuerzos del Ministerio del Medio Ambiente por proteger las áreas protegidas de Atacama, donde se han realizado una serie de iniciativas como ésta. La consultoría, que fue financiada totalmente por el Ministerio, tuvo un costo de $13.730.000 y una duración de nueve meses de trabajo total en terreno.
La Seremi del Medio Ambiente, Ingrid Aguad comentó que “esta consultoría es muy importante para nosotros como Ministerio, ya que estos estudios nos ayudarán a comprender como están algunas de las principales especies y sus comunidades que habitan en el área y que generan beneficios para las comunidades aledañas y para el ecosistema de la zona. Además, se podrán identificar las amenazas que contribuyen a la degradación del ecosistema para tomar las acciones correspondientes en pos de mejorar esta situación”.
Involucrar a la comunidad
A la cabeza de esta iniciativa estuvo el académico e investigador de la UCN, Dr. Wolfgang Stotz, quien enfatizó la importancia de que en estas iniciativas se involucre directamente la comunidad local, tanto en labores de monitoreo, como de cuidado. Para ello, dijo, “se actuó en el proyecto en forma estrecha con los pescadores artesanales que trabajan habitualmente en el área, los cuales participaron en diversos talleres para definir en conjunto tareas y colaboraron con la recolección y entrega de información”.
“Estas actividades de colaboración entre autoridades, pescadores e investigadores, en pro de un objetivo común, como es el uso sustentable de recursos en un área protegida que tiene como objetivo la conservación, requieren necesariamente de continuidad”, enfatizó Stotz, quien lidera el Grupo de Ecología y Manejo de Recursos, de la Facultad de Ciencias del Mar de la UCN. En esta misma línea adelantó que, si bien el proyecto en cuestión se estaba cerrando formalmente, “como universidad seguiremos trabajando por algunos meses, mientras la autoridad logre definir la forma de mantener esa continuidad”.
En la actividad de cierre también tomaron parte autoridades marítimas de Caldera, Sernapesca, profesionales de la División de Planificación y Desarrollo del Gobierno Regional, Municipalidad de Caldera y de CRIDESAT de la Universidad de Atacama. Además, cabe destacar la participación durante todo el estudio de los sindicatos de Sibucal, Puerto Viejo y Puerto Viejo nº 2 y de la Asociación Gremial de pescadores de Caldera, quienes trabajaron durante los nueve meses en conjunto con los profesores y alumnos de la Universidad Católica del Norte.
En la foto grupal, los pescadores exhiben los diplomas que se les entregó en reconocimiento por su colaboración con el proyecto y las labores en el área protegida.
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