Investigaciones en el ámbito académico podrían ayudar a comprender de mejor manera el impacto social y cultural asociado a la llegada de inmigrantes.
Una visita destinada a evaluar posibilidades de colaboración académica realizó hace pocos días a la Universidad Católica del Norte el Vicepresidente ejecutivo del Instituto Católico Chileno de Migración, INCAMI, P. Idenilso Bortolotto.
En la oportunidad se reunió con el académico del Departamento de Teología, Alejandro Cerda (en la fotografía junto al P. Bortolotto) , colaborador del área de solidaridad del Arzobispado de La Serena, con quien analizaron las alternativas de cooperación, especialmente respecto al aporte de la universidad al estudio de los diversos alcances sociales que reviste la creciente llegada de extranjeros, especialmente latinoamericanos, que buscan nuevas oportunidades en nuestro país.
En este contexto, Bortolotto resaltó la necesidad de contar con más información, por ejemplo, respecto de las cerca de 130 mil personas que integran actualmente la comunidad peruana, y que se suman a argentinos, ecuatorianos, colombianos, bolivianos, dominicanos y haitianos.
Esta migración, fronteriza y regional, tiene una característica netamente económica y en algunos casos es vulnerable, advirtió, citando como ejemplo que en el caso de las mujeres peruanas, más del 50% se ha dedicado al servicio doméstico, circunstancia que ha motivado a la Iglesia a darles prioridad en las casas de acogida.
Más reciente, pero en ascenso, ha sido la llegada de colombianos, a quienes es importante acompañar porque vienen con una necesidad muy grande, dijo el religioso. Su preocupación responde a que dichos inmigrantes, muchos de ellos afrocolombianos, provienen de la zona rural de Buenaventura, en el Valle del Cauca, desde donde han sido desplazados a causa de los conflictos internos, la guerrilla y paramilitares.
Un aporte cultural
La situación plantea variados desafíos a INCAMI y, en esa línea, el P. Idenilso Bortolotto valoró el aporte que pueden realizar las instituciones de educación superior, como la UCN. A nivel nacional, acotó, las universidades juegan un rol importante en poder traer al estudio, a la investigación, el contexto y las características de estas migraciones, para no verlas simplemente como números, sino como las personas y familias que hay tras ellas, reflexionó. Y agregó que, en lugar de percibir este fenómeno como un problema, se lo puede asimilar como una oportunidad, una contribución cultural a nuestro país. Por lo mismo, consideró importante entender la forma de ser y la identidad de los inmigrantes, “para poder ayudarles a insertarse en su nueva sociedad”, precisó.
Por su parte, el profesor de la UCN Alejandro Cerda, indicó que la posibilidad de colaboración con INCAMI se enmarca en el trabajo del área de solidaridad del Arzobispado de La Serena, en el cual él participa. Al respecto, mencionó el interés en crear la pastoral de migrantes, y, en ese ámbito, generar alianzas con la universidad, por ejemplo en áreas como el derecho y la salud. “En materia de investigación hay poca información certera y clara sobre la realidad del mundo de los migrantes en Chile. Una cosa son las listas oficiales y otra es la cantidad de gente no oficializada en el país. A nivel de servicios humanitarios básicos que tampoco están resueltos los derechos de los migrantes, ellos vienen por motivos de trabajo, pero no tienen idea de sus derechos laborales”, advirtió el académico, subrayando que, por lo mismo, “hay muchos niveles desde los que se puede hacer colaboración desde el quehacer universitario, pastoral y social”.
Movilidad humana
El Instituto Católico Chileno de Migración, INCAMI, es el Organismo de la Conferencia Episcopal de Chile, encargado de promover, animar y coordinar los programas y actividades tendientes a la inserción e integración socio-cultural y religiosa de las personas en movilidad humana.
En la actualidad, INCAMI coordina con las diócesis, parroquias y capellanías del país varios programas de atención a las personas que, por su situación de movilidad permanente o temporaria, necesitan de un acompañamiento pastoral específico, entre las cuales se destacan los inmigrantes, los retornados, los migrantes internos, los emigrados chilenos, los marinos, los circenses, los nómadas, los turistas y los trabajadores del transporte terrestre y aéreo.
El trabajo de INCAMI aspira a que los diferentes actores de la sociedad chilena comprendan el fenómeno de la movilidad humana como una riqueza, una oportunidad para el encuentro y el diálogo en al país.
No hay comentarios