Las elecciones del pasado fin de semana siguen generando reacciones y espacios para analizar el sentir ciudadano frente a un proceso para renovar figuras políticas como alcaldes y concejales, y por primera vez, elegir a gobernadores.
Pero uno de los aspectos más importantes y novedosos fue la posibilidad de escoger a 155 constituyentes quienes se encargarán en los próximos meses de redactar una nueva Constitución, la cual tendrá que ser aprobada o rechazada en un plebiscito de salida por los chilenos y chilenas.
Así lo manifiesta el académico Gonzalo Cortés Moreno, Master of Laws por la University of California, profesor de Derecho Constitucional de la Escuela de Derecho de la Universidad Católica del Norte, sede Coquimbo, quien dio su opinión sobre el desarrollo y resultado de las votaciones, así como del comportamiento de los que decidieron participar, -o no-, en esta ocasión.
¿Cuál es la lectura que le da a los resultados de la elección de los representantes para redactar la nueva Constitución, donde los votantes se inclinaron por independientes?
“Los resultados electorales, en mi opinión, dan cuenta de una dificultad de los partidos tradicionales para leer las expectativas de la ciudadanía. Esa falta de sintonía se aprecia en la enorme cantidad de candidatos y candidatas independientes que resultaron electos.
Resulta sorprendente que, a pesar del sistema electoral, de las significativas diferencias en el gasto en campañas y de la falta de trayectoria política de muchos convencionales independientes, éstos obtuvieran una votación mucho mayor. Ello demuestra que la ciudadanía es proclive a las transformaciones profundas y con un alto grado de desconfianza en los actores de la política tradicional”.
En su opinión, ¿a qué se debe que la participación en las elecciones haya sido de poco más de 40% cuando se esperaba mayor presencia, tomando en cuenta la importancia de este proceso?
“Hay que tener presente el contexto de pandemia; hace un mes las elecciones se aplazaron, debido a que los contagios superaban los nueve mil casos diarios y si bien, la situación ha mejorado en alguna medida, el riesgo de contagio está siempre presente, lo que puede haber movido a varias personas a no querer exponerse.
Además, si bien las autoridades llamaron a participar, dicha convocatoria tuvo menos intensidad que, por ejemplo, para el plebiscito de entrada. Por último, si bien existía una multiplicidad de listas, en ellas se representaban básicamente dos proyectos: uno de transformaciones profundas y uno de defensa del modelo vigente, lo que puede haber desincentivado al votante más moderado de participar en la elección al no tener una representación clara en alguna de las dos grandes posturas”.
La pluralidad marca la composición de la Convención Constitucional ¿cómo cree que será el trabajo para unificar criterios y acuerdos?
“Creo que, a diferencia de otras personas que ven en esto un problema, para mí, el pluralismo de la Convención Constitucional es su mayor riqueza. Amplios sectores de la sociedad chilena encuentran representación, en alguna medida, en dicho órgano y si bien, la atomización podría demorar la toma de acuerdos, la mayoritaria postura progresista de los y las convencionales electos puede facilitar el camino hacia las transformaciones buscadas.
Quizás sea necesario, en el camino, alterar el itinerario trazado y ampliar el plazo para el funcionamiento de la misma, sin embargo el propósito por el que la Convención fue elegida debe ser servido y por ende, los acuerdos deben alcanzarse”.
Ya se eligieron los constituyentes, ¿qué es lo que viene a partir de este momento?
La Convención debe instalarse, elegir su Presidente(a), Vicepresidente(a), designar a quienes compondrán la secretaría técnica y comenzar la discusión sobre su reglamento. Adoptado este último, deberá comenzar a deliberar, para lo cual contará con un plazo de, en principio, nueve meses ampliable por otros tres.
Al cabo de la deliberación, el proyecto de Constitución adoptado debe ser aprobado en plebiscito (denominado “de salida”) para poder entrar en vigor. De esa manera, estamos recién al inicio del proceso, pero confiados en que la Convención tendrá éxito en su labor y podrá elaborar una Carta Fundamental que mire hacia el futuro”.
Nota: Johana Fernández
Imagen: Freepik
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