Noticias

Alumnos de distintas religiones se capacitaron en acompañamiento psico-espiritual de enfermos

Fecha: 21 enero, 2013

Alumnos de distintas religiones se capacitaron en acompañamiento psico-espiritual de enfermos

 

Clases fueron impartidas por docentes de los departamentos de Teología y Clínica, Facultad de Medicina, de la UCN, y apoyadas por el Movimiento Ecuménico de Elqui.

 

 

Con una visión renovada de las religiones y del rol central que debe ocupar el enfermo en el servicio que presten, culminaron su formación los 21 alumnos participantes en una capacitación impartida por la Universidad Católica del Norte, a través del Departamento de Teología, en alianza con el Departamento de Clínica de la Facultad de Medicina y el Movimiento Ecuménico de Elqui.

El programa, desarrollado durante el 2012, culminó la semana pasada con la entrega de certificados a quienes aprobaron los diversos cursos incluidos en el Diploma en Estudios Ecuménicos: “Acompañamiento psico-espiritual del enfermo”.

“Partimos con un poco de temor, nunca habíamos incursionado en área de salud”, reconoce Anna Vandini, académica de Teología y coordinadora de esta iniciativa. “Existen muchas personas de buena voluntad que acompañan a los enfermos. Pero muchas veces el objetivo no era el enfermo sino lo que la persona le iba a llevar al enfermo. Había que hacerles cambiar la mentalidad, no es lo que yo le llevo lo importante sino que la persona enferma necesita, había que cambiar el punto de interés. Les costó un poco cambiar eso, iban entusiasmados en que les iban a enseñar a rezar, por ejemplo, y a veces el enfermo no necesita eso precisamente. No es que uno no le quiera entregar el mensaje de Dios, pero hay que ver si la persona está dispuesta y quiere recibirlo, o simplemente quiere que la acompañen”, precisa la docente.

Feliz con los resultados, Anna Vandini destaca especialmente la perseverancia de los 21 alumnos, pertenecientes a las iglesias católica, anglicana y de estudios de la biblia, que completaron los cursos. De esta manera, agrega, se cumplió el objetivo de formar  voluntarias y voluntarios que puedan asistir espiritualmente a las personas enfermas y moribundas y sus familias desde una perspectiva ecuménica, permitiendo la integración real de los diferentes credos, además promover la tolerancia, el respeto a la diversidad y la valorización de las ideas.

Alejandro Silva, presbítero y director del Departamento de Teología de la UCN, coincide con estas apreciaciones, manifestando que esta formación constituye “un aporte a la construcción de una sociedad más solidaria, más humana, más justa, más sensible”, aporte, añade, que entregarán después de  haberse  adentrado en diversas disciplinas y desde la fe, en una experiencia personal de servicio y compromiso con la verdad y la vivencia de la fe cristiana. “Así se convertirán no solo en acompañantes sino también en discípulos y  testigos”, subraya el sacerdote.

Impresiones

Ana Lazo, una de las participantes en el diploma, valora el carácter ecuménico del programa, señalando: “Fue gratificante compartir con hermanos de diferentes iglesias cristianas. Esta experiencia me hizo ver y valorar nuestra unidad como cristianos y poder desarrollar una actitud de respeto hacia los otros”. El análisis en profundidad de la parábola del buen samaritano, acota, “me identificó con ser movida a misericordia para ir en ayuda del enfermo, independiente de su origen, estrato social, etnia, educación y credo. Toda esta vivencia me ayudo a crecer en la fe y a comprender aun más el inmenso amor de Cristo hacia nosotros”.

Hin Rojas, premiada por obtener el mejor promedio, cuenta con experiencia como voluntaria en el Hospital San José Hospital, de Coquimbo, destaca la naturaleza integral del diploma, que abarcó aspectos espirituales, religiosos, de salud y autocuidado. Asimismo, relevó la importancia de brindar acompañamiento a los enfermos en los hospitales, donde, lamenta, “hay una deshumanización del dolor”.

Para Lucía Fernández, de la Iglesia Estudios de la Biblia (Coquimbo), en su participación en el diplomado fue clave saber que la finalidad del mismo era atender al enfermo en todos sus ámbitos, no solo físicos, sino también espirituales. Adelanta que piensa aplicar los conocimientos adquiridos trabajando en el hospital de Coquimbo. “Mi norte es ayudar a las personas”, dice.

Gladys Pino, de la Iglesia Anglicana de La Serena (El Redentor) recibe su diploma justo en momentos en que su padre ha sido diagnosticado de una grave enfermedad. Por ello, haber cursado el programa significa para ella haber hecho realidad un sueño de larga data, y al mismo tiempo contar con recursos para brindar apoyo tanto a su progenitor como a su grupo familiar.

“Uno tiene que ponerse en el lugar del otro y poder brindarle cariño y colocarle el hombro. Muchas veces no es necesario hablar tanto, sino escuchar, es muy importante escuchar al otro, saber que somos tan frágiles”, reflexiona. Y al igual que sus compañeros de estudio, valora el carácter ecuménico del diploma: “Es lo que siempre he pensado, que Dios es mucho más que las iglesias, que religiones, es amor, y creo que aquí pudimos dialogar entre todas las iglesias y tener la capacidad de entendernos”.

José Vega, diácono de la parroquia San Vicente Ferrer de Ovalle, apoya estas afirmaciones, “aprendí muchas cosas de las otras religiones, ahora sé por qué no deberíamos andar peleando sino unirnos porque todos buscamos a Dios”.

Fundamentación

En su fundamentación, el Diploma en Estudios Ecuménicos: “Acompañamiento psico-espiritual del enfermo” considera la Ley de Culto 19.638, que en su artículo 6 letra c establece que toda persona tiene derecho a recibir asistencia religiosa de su propia confesión donde quiera que se encuentre y el Estado debe asegurar y regular por medio de las autoridades competentes que aquello se cumpla. Asimismo, el programa toma en cuenta el  inciso 2º del artículo 34 del Reglamento Orgánico de los Servicios de Salud, que dice que “en los establecimientos de salud pertenecientes a dichos Servicios se garantizará a los enfermos el absoluto respeto a sus creencias y prácticas religiosas y se otorgarán facilidades a quienes soliciten servicios religiosos de cualquier confesión, permitiendo el ingreso debidamente autorizado de los respectivos ministros para que asistan al enfermo en el más breve plazo”.

A lo anterior, señala Anna Vandini, se suma “una larga tradición en nuestros hospitales regionales y hogares, del generoso servicio de voluntariado religioso, de diversos credos, orientado al acompañamiento y servicio a los enfermos y familia, además a los funcionarios del servicio de salud, siendo por lo demás una población con un profundo sentido religioso”.

En vista de estos antecedentes, el diploma buscaba responder a la necesidad de formar y capacitar a los voluntarios de los servicios hospitalarios y comunidades, para una mejor atención a los enfermos y familias. Y en vista del éxito de esta primera versión, el programa sería repetido en Ovalle, adelanta la docente, agregando que además se ofrecerá un diplomado de similares características, pero de mayor duración, destinado a profesionales que trabajan directamente con enfermos. Cada uno de los cuatro módulos del diplomado finalizará con un seminario abierto al público, que contará con la participación de expertos invitados.

Nómina de participantes

La primera versión del Diploma en Estudios Ecuménicos: “Acompañamiento psico-espiritual del enfermo” contó con los siguientes participantes que completaron el programa:

Nancy Araya Campillay – Heriberto Berríos Bozo – Gabriel Canihuante Gallardo – Paola Cortés Pizarro – Lucía Fernández Cortés – Fireley Lagunas  Rojo – Ana Lazo Cordones – Rosalía Lozano Cholele – Rosa Mendoza Robledo – Jenny Moll Rojas – Rosa Monsalves Cofré – Elizabeth Pinaud Gómez – Gladys Pino Mora – Carolina Portilla Martínez – Hin Luz Rojas Castro – Carlos Rojas Contreras – José Vega Jaime – Omar Angulo.

 

 

 

No hay comentarios

Comenta tu también