Gutenberg Martínez, actual Rector de la Universidad Miguel de Cervantes, y exPresidente de la Democracia Cristiana y de la Cámara de Diputados.
El área de Política y Cultura de la Dirección General de Pastoral y Cultura Cristiana UCN, apoyó la realización de una nueva charla-conversatorio, esta vez sobre el tema “Humanismo Cristiano y realidad política actual”.
El expositor en esta ocasión fue Gutenberg Martínez, actual Rector de la Universidad Miguel de Cervantes, y exPresidente de la Democracia Cristiana y de la Cámara de Diputados.
La charla del académico se enfocó en la participación de los jóvenes y en el actual enfoque y vigencia del Humanismo Cristiano en la sociedad, pasando por temas como la apertura de las fuentes del HC, el individulismo, la noción de lo universal y la globalización, la política y su relación con el Estado y la democracia, la economía y sus cambios.
Insistió en que el Papa ha traído desde su elección poderosos signos de la renovación que se quieren para la Iglesia y para el Humanismo Cristiano. Por ejemplo, en el último Sínodo con los Obispos, donde se analizó la actual situación de las personas que una vez divorciadas se vuelven a casar. Eso -dijo Martínez- “evidencia una renovación del pensamiento católico”.
Al mismo tiempo, aconsejó a los estudiantes a leer las obras de dos filósofos, para entender el proceso de cambio que vive la sociedad actual, Uno de ellos Sigmund Wagman, que habló de la “modernidad líquida”, “queriendo decir que en la historia de la humanidad viene un proceso de cambios constantes hasta que se consolida, pero siempre se mantiene un constante movimiento”. También recomendó al filósofo Jürgen Habermass, por su aporte en decir “que la religión cumple una función pública y que su papel es relevante en la historia, porque permite humanizar el individualismo reinante”.
Asimismo, comentó que la aspiración actual del HC en esta sociedad es sostener que no hay pensamientos únicos ni verdades absolutas que excluyan el aporte de los otros. “Todos aportan en la construcción de la sociedad, y que los pensamientos de una persona deben influir en otros, pero sin excluir a otros”.
También abordó el asunto la filosofía política, en la que dice existe un vacío de contenido de principios inspiradores y de políticas concretas, “porque ha caído en simplismo, o hasta populismo, y a ello se debe la crítica de la ciudadanía, porque todo se enfoca ahora en cómo ganar la elección, y ha permitido la penetración del ‘cosismo’. Por lo tanto, para renovar esta política deberá valerse de la filosofía del Humanismo Cristiano”.
¿Cómo se vive el proceso de renovación del Humanismo Cristiano en la sociedad actual?
“La reflexión es en torno a que este pensamiento se haga presente en la sociedad y no encerrarnos como guetto, para reivindicar nuestro aporte en la construcción de la sociedad chilena, por lo tanto, en áreas tales como la persona humana, bien común, comunidades y la trilogía amor, justicia y libertad. En asumir renovaciones del pensamiento que enriquezcan el quehacer del servicio público como lo denominado el principio de la norma personalista de la acción, es decir, que el concepto de la persona humana no sea algo que esté en la estratósfera, sino traducido en políticas concretas frente a lo que son las fuerzas del individualismo y materialismo imperantes en nuestro país. Eso se pretende realizar con acciones como estando presentes, fortaleciendo nuestra identidad, y traducir en una propuesta positiva con toda la riqueza que nuestro pensamiento puede aportar a la construcción de una verdad colectiva.
Finalmente, a modo de conclusión, dijo que “la vigencia del HC es evidente y su aporte muy necesario y oportuno, porque Chile necesita humanistas cristianos, serios, austeros, comunitarios, coherentes con un compromiso real en la construcción de las pequeñas grandes cosas”.
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