Iniciativas respaldadas por la Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica del Norte, incluyen infraestructura para complejo termal en La Cocha de San Roque de Peine.
Proyectos de paisajismo e infraestructura, que buscan potenciar el turismo ecológico y sustentable en el poblado precordillerano de Peine, impulsan los habitantes del lugar con el apoyo de la Escuela de Arquitectura de nuestra Universidad.
El trabajo conjunto implica el desarrollo de proyectos orientados a explotar los múltiples atractivos naturales y culturales propios de esa comunidad andina, ubicada en el extremo sur del Salar de Atacama y que cuenta con una belleza única con vista a imponentes montañas y volcanes de la Cordillera de los Andes.
Uno de los grandes atractivos de la zona es La Cocha de San Roque de Peine, que cuenta con baños termales de aguas cálidas, las que serán dotadas de infraestructura y comodidades para favorecer la llegada de visitantes nacionales y extranjeros.
La idea es valorizar diversos sectores cercanos al poblado, resaltar la belleza del entorno, con su particular flora y fauna, y difundir la milenaria cultura de los habitantes de la zona.
SOPORTE
Para consolidar la iniciativa, la comunidad atacameña de Peine y la Universidad Católica del Norte suscribieron un contrato que implica que académicos y profesionales de nuestra Casa de Estudios Superiores contribuyan con asistencia técnica a la materialización de los proyectos.
“Esto busca dar soporte a la infraestructura que hoy está latente en el poblado, la que con mejoras puede convertirse en un motor de desarrollo hacia el turismo”, resalta el Director de la Escuela de Arquitectura, Sergio Alfaro Malatesta, quien agrega que al potencial de la Cocha de Peine, se agrega el atractivo de un sitio arqueológico cercano, lo que tiene asociado la puesta en ejecución de un proyecto de Arquitectura para un centro de visitas y el resguardo de estos lugares patrimoniales. Esta iniciativa ya está concretada en sus aspectos de ingeniería e instalaciones, restando sólo definir su financiamiento.
La Escuela también contribuye a colocar a disposición de los lugareños la plataforma de la Oficina Técnica de esta Unidad Académica, a través del desarrollo de los diseños de proyectos y por medio de la coordinación para que puedan ser realizados, tarea en la que contribuyen especialistas de distintas áreas.
“Existe una cartera amplia de proyectos que la comunidad quiere desarrollar y que, en la medida que la podamos ir concretando, podrán abrir espacios para otras iniciativas que son emblemáticas y significativas”, reseñó Alfaro.
COLABORACIÓN
La suscripción del contrato entre ambas partes incluyó la firma del Rector de la UCN, Jorge Tabilo Álvarez, quien describió este paso como un avance en el ámbito de la tercera misión universitaria que implica la Vinculación Activa de la Institución con la comunidad donde está inserta.
En representación de los habitantes de Peine, puso la rúbrica al documento el Presidente de la comunidad atacameña del lugar, Jaime Mora Rodríguez, para quien esta alianza constituye un avance claro en la mejora y el bienestar de su localidad.
Valoró en especial los trabajos para potenciar los atractivos de La Cocha, los que incluyen un cámping, lugares para vender artesanía de la zona y dos piscinas, una de las cuales espera su futura ampliación. En conjunto, el recinto podrá recibir hasta 500 personas, con un estándar de servicios de primer nivel.
Las ventajas que podrá encontrar el visitante -según explica- tienen como punto central la calidad de la fuente termal. “Es agua muy pura, limpia y medicinal. Las piscinas fueron construidas en los años 60 por nuestros abuelos y ahora les queremos dar una nueva vida”, acotó el dirigente.
COMUNIDAD PUJANTE
Entre los más entusiastas con la iniciativa está el Premio Nacional de Historia 2002 y académico de la UCN, Dr. Lautaro Núñez Atencio.
Para el arqueólogo, gran conocedor de las comunidades originarias del norte de Chile, la localidad de Peine constituye un caso especial, por ser un poblado que resalta por ser pujante y unido en la búsqueda de mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
“Hoy los lugareños conocen perfectamente lo que tienen”, aclara el investigador, al manifestar su satisfacción porque sean los locales quienes tomen la dirección de la proyección turística de esta zona de especiales características. Lo anterior, dice, contrasta con lo sucedido en otros sitios de la Región de Antofagasta donde el desarrollo de esta industria “ha quedado en manos de afuerinos”, puntualiza.
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