Cargo de Vicedecano será ejercido por Carolina Salas Salazar, quien además pasó a encabezar la Escuela de Derecho en el Campus Guayacán.
Una reunión con los académicos y nuevos directivos de la Escuela de Derecho de la UCN Sede Coquimbo sostuvo el pasado viernes (9) el recientemente nombrado Decano de la nueva Facultad de Ciencias Jurídicas de la UCN, Cristian Aedo (en la foto junto a Carolina Salas y Katherine Becerra).
El encuentro contó con la participación de la nueva Vicedecano y Directora de Escuela para Coquimbo, Carolina Salas, quien asumió dichos cargos a contar del 1 de noviembre y por un periodo de un año, reemplazando así a Carlos Del Río, quien retorna a sus labores docentes y de investigación. Asimismo, se encontraban presentes los académicos Katherine Becerra y Rafael Areyuna, que se desempeñarán en adelante como Jefe de Carrera y Secretario Académico, respectivamente.
En la oportunidad, el Dr. Aedo resaltó la importancia que reviste la creación de la Facultad de Ciencias Jurídicas, señalando que, por ejemplo, en el plano interno “significa un salto cualitativo en la estructura organizacional”, aludiendo a que representa actualmente la única experiencia a nivel nacional de dos escuelas hermanas a 800 km de distancia, que integran una unidad. Es por sí mismo ya representa un gran avance, porque ahora los logros de las escuelas se pueden presentar de modo único, como estructuras asociadas directamente”, precisó el Decano.
De esta manera, agregó, se pueden implementar políticas académicas, de investigación y extensión, que involucren necesariamente a las dos escuelas. Ello, advirtió, a pesar que ya existía una serie de iniciativas comunes, como proyectos Mecesup, acreditación, el programa de Magister, “pero con la Facultad, esa política de desarrollo tiene que ser unitaria, eso permite integrar a las escuelas de modo más efectivo”.
Otro logro de esta nueva estructura radica en poder participar ahora en el Consejo Superior de la UCN a través del Decano, “cuestión no menor, porque ahí se deciden los grandes lineamientos de la universidad. Antes se entendía que estábamos representados por el vicerrector, pero teníamos una dependencia distinta, en el caso de Antofagasta, de la Vicerrectoría Académica, y Coquimbo, de la Vicerectoría de Sede”.
En materia de docencia, Cristian Aedo adelantó que, contar con una Facultad permitirá su fortalecimiento, “primero, porque hay una mayor autonomía en términos presupuestarios, lo que permite realizar actividades conjuntas de manera más eficaz que benefician a los alumnos”. A lo anterior se sumará el intercambio de académicos entre ambas escuelas, lo que se traducirá en un apoyo más efectivo. Asimismo, se prevé la realización de investigación en conjunto. “La idea es ir proyectándonos”, señala el Decano, advirtiendo que eso tiene que pasar por un plan de desarrollo de la Facultad, que ya está en elaboración y comenzaría a ser implementado a partir de 2013.
Respecto a los desafíos que se plantea en cuanto a la formación de los futuros abogados, Aedo destacó la importancia de que éstos cumplan con la visión de la universidad, “que tiene que ver con su esencia que es la catolicidad. Eso no quiere decir que los abogados que salgan de la UCN sean todos católicos y que tampoco forcemos la formación hacia una visión religiosa determinada, pero si hemos notado que hay una incidencia valórica que no es menor y que constituye sin duda un aporte a la sociedad distinto del que puede hacer una universidad estatal”, precisó
Potenciando la docencia
Para el nuevo Decano de Ciencias Jurídicas de la UCN reviste especial valor el trabajo que vienen realizando las escuelas desde el año 2003 en materia de fortalecer la enseñanza del Derecho, a través de dos proyectos adjudicados por el Ministerio de Educación. Dichos fondos “han servido para la innovación curricular, cambiar la malla, perfeccionamiento de académicos, habilitarlos para la enseñanza del derecho, por montos aproximados de 600 millones de pesos, que ya se han invertido en las escuelas”, explica.
Entre los logros de esos proyectos, junto al apoyo en infraestructura, Aedo menciona la modificación de la malla curricular en 2006, que se adaptó al modelo por competencias, “que viene siendo la tendencia mundial en la enseñanza universitaria”. Además, añade, “a los profesores se les capacitó en habilitación pedagógica, es decir, se les enseñó técnicas, métodos, tanto de enseñanza como de evaluación. También avanzamos bastante en el perfeccionamiento docente, no solo en la cuestión de enseñanza universitaria, sino que este proyecto permitió que a lo menos cinco académicos se pudieran doctorar”.
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