Noticias

Escolares de Coquimbo concursarán para acceder a viaje a la Antártica

Fecha: 22 octubre, 2012

Escolares de Coquimbo concursarán para acceder a viaje a la Antártica

 

Trabajo científico de alumnas y profesora de colegio Leonardo Da Vinci  ha sido asesorado por la UCN.

 

 

“El que la sigue la consigue”, parece ser el lema de dos alumnas del colegio Leonardo Da Vinci, que este año han sido seleccionadas por segunda vez para participar en la Feria Antártica Escolar (FAE) 2012, donde competirán para obtener el premio de sus sueños: un viaje al continente helado.

Se trata de Constanza Berenguela y Francisca Figueroa, ambas de tercero medio, quienes con el apoyo de su profesora de Biología y Ciencias Naturales Norys Villarroel, y la asesoría científica del profesor Armando Mujica, de la Universidad Católica del Norte, presentaron una revisión bibliográfica a la FAE, evento convocado por el Instituto Antártico Chileno (INACH) y la Fuerza Aérea de Chile. El trabajo fue uno de los 25  seleccionados, de un total de 130 (11% más que el 2011), presentados por alumnos de enseñanza media de todo Chile, que entre el 8 y el 10 de noviembre mostrarán sus investigaciones  en la ciudad de Puerto Natales. A través de este concurso, dicen los organizadores, “jóvenes estudiantes de Arica a Puerto Williams desarrollan sus habilidades en el uso del método científico para encontrar respuestas a los enigmas que aún guarda el Continente Blanco”.

En la cita también estará representada la ciudad de Coquimbo, a través de las alumnas del colegio Leonardo Da Vinci, Constanza Berenguela y Francisca Figueroa, que fueron seleccionadas gracias a una revisión bibliográfica dedicada al análisis comparativo de la tasa de filtración de Euphasia superba, más conocido como krill antártico, y Salpa thompsoni, una especie de medusa, que aportaría a bajar la salinidad del agua.

La investigación científica no es algo nuevo para estas adolescentes, que desde sexto básico comenzaron a incursionar en este ámbito del conocimiento. Clave en este sentido,  relata la profesora Norys Villarroel, ha sido el espacio otorgado por el colegio a estas actividades, acorde a su misión de formar alumnos integrales. Y a eso se ha sumado la vocación de la propia docente, cuya motivación ha sido decisiva para ir formando sucesivas generaciones de jóvenes aficionados a la ciencia, que han encontrado respuesta a sus inquietudes principalmente a través del programa Explora de Conicyt, o por medio de la Feria Escolar Antártica.

Ejemplo de ello son los dos proyectos seleccionados en 2011 por el INACH, uno experimental dedicado a comparar el zooplancton de diferentes latitudes y su relación con los ciclos lumínicos de la Antártida y la costa de Coquimbo, trabajo realizado por Camila Riquelme, Constanza Berenguela y Francisca Figueroa; y otro consistente en una investigación bibliográfica del krill, efectuada por Daniel Muñoz y Diego Figueroa.

Y si bien el año pasado las jóvenes no lograron el primer lugar, eso las ha motivado aún más para intentarlo nuevamente y poner todos sus esfuerzos en lograr esta vez el reconocimiento que las haría acreedoras, junto a su profesora Norys Villarroel, de un viaje a la Antártica a comienzos del 2013.

En la foto que acompaña esta nota, el Dr. Armando Mujica, en el Laboratorio de Zooplancton de la UCN, junto a la profesora Noris Villarroel, y las alumnas Constanza Berenguela y Francisca Figueroa.

Alianza con la UCN

Decisivo en el éxito de este desarrollo de las aptitudes científicas de las alumnas, reconoce Norys Villarroel, ha sido la colaboración existente desde hace años con la Universidad Católica del Norte, y en especial con el Dr. Armando Mujica, académico del Departamento de Acuicultura y jefe del Laboratorio de Zooplancton. Esta alianza, señala, ha permitido contar con una permanente asesoría y apoyo tanto en el trabajo experimental como de revisión bibliográfica.

Francisca Figueroa y Constanza Berenguela coinciden con estas apreciaciones y agradecen las permanentes facilidades de acceso que han tenido a las instalaciones universitarias y la excelente disposición mostrada por el académico para compartir sus conocimientos.

A un año de finalizar su enseñanza media, las jóvenes aún no tienen claro qué quieren estudiar más adelante, pero aún así están de acuerdo en que la experiencia de haber incursionado en ciencia “nos ha enseñado a valorar más el ecosistema marino”, además de aportarles experiencia en trabajo de laboratorio, a buscar y discriminar información de calidad y aprender a realizar presentaciones.

 

No hay comentarios

Comenta tu también