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Estudian si la formación determina permanencia y proyección de la mujer minera

Fecha: 20 mayo, 2015

Estudian si la formación determina permanencia y proyección de la mujer minera

Investigadoras de la UCN indagarán las brechas existentes, especialmente en la Región de Antofagasta.

Es innegable la existencia de brechas que limitan la inserción y la permanencia de las mujeres en el mundo de la minería y, aunque Antofagasta es una de las zonas privilegiadas en el rubro y reconocida a nivel mundial, ellas continúan su rol secundario en este sector.

Para estudiar esta situación, investigadoras de nuestra Universidad analizarán los aspectos que en los sistemas de formación y en el ámbito laboral, dificultan las proyecciones femeninas.

Se trata de una investigación que tiene varias aristas de interés, temas que para las investigadoras son necesarios abordar, “ponerlos en la agenda” y “hacerse cargo de ellos”.

En una sociedad de la información y globalizada, no es menor tener una población alta de mujeres que no están trabajando, y esta situación, en opinión de la académica, Dra. Paulina Salinas Meruane, además tiene incidencia en el desarrollo del país.

La docente e investigadora de la Escuela de Periodismo, se adjudicó un proyecto Fondecyt titulado “Género, trabajo y minería: Proyección laboral de las mujeres la minería chilena y su relación con los centros de educación superior y sindicatos mineros”, en el que participa como co-investigadora la Dra. Gianni Romaní Chocce, de la Facultad de Economía y Administración.

Para la Dra. Salinas, el tema tiene muchas implicancias, y se dispone de estudios que dan cuenta de la situación de las zonas mineras donde hay mujeres solo dedicadas a la familia, lo que a su juicio significa un freno para el desarrollo integral de la sociedad.

“Que salgan al mundo laboral no es solo una lucha feminista, tiene que ver con el desarrollo de la sociedad de hoy y el impacto que tiene en las generaciones más jóvenes”, precisó.

Anteriormente, llevó a cabo un trabajo en el cual el eje estuvo centrado en el proceso de incorporación y adaptación de las operadoras en la minería, con un análisis desde la perspectiva de los jefes, trabajadores y las trabajadoras en las faenas.

Fueron tres años de investigación que permitieron visualizar que hombres y mujeres se relacionan en una industria que es muy hegemónica de predominio masculino.

El equipo de profesionales estima que las raíces de esto se proyectan incluso en los centros de formación. Desde que los estudiantes se empiezan a formar para la minería, señalan, están permeados por esta cultura organizacional.

Es así que ven el fenómeno a partir de la experiencia de las estudiantes de carreras del área, porque en las aulas se inicia la proyección laboral que considera las competencias personales para la carrera y cómo el entorno influye en la proyección laboral.

BRECHAS
La hipótesis de la investigación plantea que efectivamente la fuerza de la cultura minera hegemónica determina a futuro la incorporación, adaptación y la proyección de las mujeres en las empresas.

En este sentido, piensan que existe una brecha entre el sistema de educación superior, ya sea técnico y/o universitario, y la realidad laboral, y que mientras no haya una modificación, se aborde el tema en el currículum y no se amplíe a aquellos aspectos que tienen relación con habilidades más blandas, será difícil que ellas tengan logros profesionales y puedan adaptarse a la empresa minera.

Aunque en el estudio anterior se comprobó que las mujeres logran romper las barreras de ingreso y no se quedan en la minería -“o simplemente entran para decir que se van a ir”-, las investigadoras creen que no basta con su propia adaptación, sino que es importante detectar el factor que impide proyectarlas en el tiempo en el rubro.

ESTUDIANTES
Las estudiantes tienen una significativa presencia en la educación superior en general. Según datos entregados por Paulina Salinas, en la Universidad Católica del Norte la participación femenina es del 52%, pero en las carreras de predominio masculino este porcentaje baja a menos del 20%, en tanto que en el ámbito internacional Chile aparece entre los países con más baja proporción en aquellos sectores de predominio masculino.

La menor presencia femenina en el mundo laboral en regiones mineras, según la docente, se debe principalmente a la mantención de un sistema de turnos. Además, se sigue pensando en ella como el eje central de la familia. Ante esto, resulta complicado romper barreras para llegar al mercado y, por consiguiente, existe una menor autonomía y se mantiene la dependencia económica.

Otras aristas mencionadas por la Dra. Paulina Salinas son los costos que todo esto significa para los hijos, quienes presentan un estímulo y capital cultural menor. La socialización de la familia pone como punto clave el papel de la madre, lo que parece una contradicción frente a los cambios que ha experimentado la sociedad chilena, promulgando una mayor co- participación de cada uno de los integrantes de la familia.

La relevancia del trabajo de las profesionales universitarias radica también en que si el país busca contar con una sociedad más desarrollada, con mayor equidad y sistemas más colaborativos, requiere de hombres y mujeres que puedan avanzar en todos los planos de la vida, incluidas las realizaciones personales.

EL PROYECTO
El estudio se centra en la Región de Antofagasta, considerando que es el enclave minero más importante a nivel mundial en términos de su capacidad productiva. En este sentido, entendiendo lo que está pasando a nivel local, las especialistas podrán hacer una extrapolación a nivel nacional.

Decidieron insertar su estudio en el área de la minería por su relevancia y el impacto económico que tiene para el país, y poner el acento en las brechas.

De esta forma, el trabajo, que tiene una duración de tres años, se encuentra en su primera etapa con una medición cuantitativa del universo de mujeres que están en los centros de formación técnica y universidades en las distintas carreras para la minería, entre ellas geología, técnicas mineras y metalurgia, entre otras.

Una segunda fase estará dedicada a la estrategia cualitativa asociada a focus groups, trabajando con el mismo segmento desde una mirada más cualitativa (desde la perspectiva de ellas).
El segundo año de ejecución abordarán el tema desde la perspectiva de jefes de carrera, directores de unidades académicas, tanto de universidades, como de centros de formación técnica, y también buscarán conocer la perspectiva de los dirigentes sindicales. “Por lo que hemos visto, son los más resistentes a los cambios, pese a las transformaciones de la sociedad y de otras áreas productivas, es un cónclave masculino muy conservador”, puntualizó la Dra. Salinas, señalando que durante el tercer año harán un análisis e integración de las áreas estudiadas.

En el trabajo, las investigadoras cuentan en este primer año con la colaboración de 11 estudiantes de las carreras de Periodismo e Ingeniería Comercial de la UCN, quienes realizan sus tesis de pregrado.

Ambas académicas poseen una amplia trayectoria docente y experiencia en el ámbito de la investigación, y han realizado diversos estudios que constituyen un aporte al mundo laboral, especialmente de las mujeres, en distintos ámbitos del quehacer regional, tanto de la minería y del emprendimiento.

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