Estudiantes de Pedagogía de la UCN destacaron la experiencia y la labor desarrollada en la escuela del poblado fronterizo de Ollagüe.
La experiencia en el aula de una escuela rural a más de 3.600 metros sobre el nivel del mar, compartieron dos estudiantes de Pedagogía en Educación Básica con Especialización de nuestra Universidad, quienes realizaron su práctica profesional en el poblado fronterizo de Ollagüe, al interior de la Región de Antofagasta.
Alejandra Aguayo Lobera y Manuel Araya Aguilar destacaron la importancia de salir de las escuelas urbanas hacia lugares más apartados, donde el profesor se encuentra en condiciones distintas. Agregaron que en la comuna fronteriza encontraron un trabajo conjunto entre la escuela y la municipalidad, con docentes comprometidos y estudiantes que muestran un importante avance en sus estudios, y que además, utilizan la lengua quechua en sus actividades diarias. Los jóvenes llegaron a Ollagüe acompañados de la académica Viviana Pérez Herrera, encargada de las prácticas pedagógicas, quien explicó que en la ocasión también realizaron su práctica estudiantes de la Carrera de Pedagogía en Inglés, los que fueron presentados por la docente Rosa Pezoa. Los futuros profesores de Educación Básica de la UCN, quienes en la actualidad desarrollan sus tesis, manifestaron que durante su permanencia fueron muy bien recibidos por los profesores y estudiantes.
RESULTADOS
Encontraron un sistema de trabajo distinto, ya que las clases se dividen entre los distintos niveles. También desarrollaron una labor más profunda y especializada con los alumnos que presentan necesidades especiales. Al finalizar el periodo de práctica, presentaron los resultados de su trabajo docente ante académicos y compañeros de la carrera, informando de lo realizado. Entre las actividades con los escolares incluyeron talleres de fortalecimiento de distintas áreas y clases de diferentes asignaturas. Asimismo, se adaptaron a la modalidad de clases.
Ambos jóvenes se mostraron dispuestos a trabajar en zonas rurales, donde pueden entregar sus conocimientos y apoyo a la comunidad escolar. Para Alejandra y Manuel, esta etapa de su formación fue enriquecedora, ya que pudieron contrastar la práctica en escuelas urbanas con la rural, y fortalecieron lo aprendido en la UCN. Explicaron que encontraron las condiciones adecuadas para lograr una clase perfecta, debido a la menor cantidad de alumnos y a los recursos disponibles, logrando una relación más cercana con los educandos.
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