A través de la aplicación de la metodología A+ S, impulsada por el Centro de Innovación Metodológica y Tecnológica CIMET – Coquimbo.
Vincular la teoría con la práctica a través de la búsqueda de soluciones a problemas reales que se detectan en diferentes empresas es uno de los principales objetivos de la asignatura Análisis de Desarrollo Organizacional, instancia en la que estudiantes de la Escuela de Ciencias Empresariales (ECIEM) de la Universidad Católica del Norte prestan asesorías gratuitas a microempresarios de la zona.
A través de la aplicación de la metodología A+ S, impulsada por el Centro de Innovación Metodológica y Tecnológica CIMET – Coquimbo, docentes, alumnos y miembros de una institución trabajan juntos para satisfacer la necesidad de una comunidad, integrando y aplicando conocimientos académicos.
Bajo ese contexto, el pasado viernes 17 de noviembre, cuatro grupos de jóvenes de ingeniería comercial presentaron las principales conclusiones obtenidas durante el análisis de caso que realizaron este semestre a diferentes emprendimientos pertenecientes al Centro de Desarrollo de Negocios.
“Los integradores son fundamentales para la formación de nuestros estudiantes porque ellos deben asesorar a empresas reales, aportando con sus conocimientos a emprendimientos locales, muchas de los cuales no pueden pagar por este tipo de asesoría. Además, nuestros alumnos demuestran sus competencias técnicas, sus habilidades y valore, por lo tanto es un gran hito en la formación de los futuros ingenieros comerciales”, señaló Paulina Gutiérrez, coordinadora de los integradores y actividades transversales de ECIEM.
Por su parte, Fernando Contreras, docente a cargo del Integrador I, agregó “los estudiantes no sólo se realiza un análisis, detección de los problemas y dan soluciones, sino que además estamos aplicando la metodología A+S, lo que es muy importante para los estudiantes porque deben demostrar sus competencias”.
Para Claudia Bustos, emprendedora asesorada por estudiantes UCN, la información que recibió fue fundamental para lograr organizar adecuadamente su empresa. “Tenía todo desorganizado y los chicos me ayudaron a ordenar, definimos la misión y la visión, cosas que yo no tenía, y me permitió estructurar mi empresa para que al momento de formalizarme no tenga ningún problema”.
En tanto, Lucy Licuime, dueña de una pastelería, destacó “las chicas me ayudaron mucho porque había cosas que yo no tenía idea que necesitaba, organizaron la empresa y me orientaron, aprendí mucho de ellas y esta experiencia les sirve para conocer cómo funciona en realidad un emprendimiento y les muestra los problemas a los que se pueden enfrentar”.
Cabe señalar que las exposiciones de los trabajos se extenderán hasta el viernes 1 de diciembre, completando un total de 17 grupos.
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