Alumnos de Pedagogía en Filosofía y Religión y Licenciatura en Ciencias Religiosas finalizaron su vida universitaria con emotiva ceremonia.
Cada año marca el inicio de la vida universitaria de muchos jóvenes, pero para otros es el término de una etapa en la que se pusieron a prueba, sortearon distintas dificultades y lograron terminar con éxito años de estudio y dedicación. Tal es el caso de Eduardo Felipe Herrera Contreras y Fernando Andrés Villalobos Villalobos, estudiantes de Pedagogía en Filosofía y Religión, y Eduardo Antonio Cuello Cuello y Oliver Edgardo Pastén Briceño, estudiantes de Licenciatura en Ciencias Religiosas, carreras impartidas por el Departamento de Teología de la UCN, que esta semana (14) celebraron su egreso de la carrera.
La ceremonia, efectuada en el Campus Guayacán, estuvo cargada de emociones y los rostros de los estudiantes reflejaban el orgullo de haber estudiado en una de las universidades más tradicionales del país, fundada hace 60 años. Gracias a la formación integral con la que UCN educa a sus alumnos, estos cinco años no fueron sólo libros y pruebas, sino que también un aprendizaje conectado con los desafíos del entorno.
En su mensaje de despedida, el director del Departamento de Teología, Marcelo Sepúlveda, destacó los valores con que se imparte la carrera, tendientes a que sus egresados se hagan parte de la misión amplia y evangelizadora de la Iglesia. Con el fin de solemnizar la responsabilidad de los egresados en el proceso de diálogo entre el Evangelio y la formación integral de las personas, es que el Presbítero Alejandro Silva les impartió la bendición.
Durante la ceremonia, el jefe de carrera de Pedagogía en Filosofía y Religión y Licenciatura en Ciencias Religiosas, Alejandro Cerda, se dirigió a sus alumnos con palabras que calaron hondo en cada egresado: “Estamos obligados a dialogar y ustedes a ser protagonistas de su proceso de aprendizaje. Ninguno ha pasado desapercibido por esta unidad, cada uno ha aportado y ha enriquecido lo que somos”.
El alumno egresado Oliver Pastén, dedicó unas sentidas palabras a sus compañeros y docentes: “Gratitud y esperanza son las dos palabras que resuenan en nuestro corazón y sobretodo se transmiten en nuestros diálogos cotidianos. Gratitud a los profesores del Departamento, con quienes hemos compartido conocimiento y experiencias que nos han hecho sentir parte sustancial del desarrollo integral de todo proceso universitario”.
La ceremonia terminó con la “foto del recuerdo” de los egresados, la que queda en los archivos del Departamento de Teología para que futuras generaciones puedan reconocer como imagen permanente e imborrable su paso por las salas de clase de la Universidad Católica del Norte.
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