Estudiantes de Kinesiología trabajaron en Coquimbo con los niños del jardín Pequeño Pirata.
Una actividad entretenida, llena de juegos, colorida y amenizada por payasos, prepararon los estudiantes de tercer año de Kinesiología de la Universidad Católica del Norte a los niños y niñas del jardín infantil “Pequeño Pirata” de esta casa de estudios superiores. El propósito del encuentro fue promover el desarrollo psicomotor de los infantes y vincular a la comunidad universitaria con los padres de los pequeños y personal del recinto que acoge a los preescolares, cuyas edades fluctúan entre los tres a cuatro años.
La actividad se realizó en la cancha de futbolito del Campus Guayacán esta semana (1/7), la que se enmarca dentro de la asignatura de Psicomotricidad, impartida por las académicas Mónica Scaramelli, Carol Olivares y Andrea Chinga. En la ocasión, cada alumno de Kinesiología se hizo responsable de uno de los trece niños que participaron en la jornada, quienes organizaron actividades lúdicas que les permitieran lograr una cierta autonomía, buscar la diversión a través de diferentes juegos, desarrollar la coordinación y explorar cosas nuevas que motivarán su intelecto como el movimiento del cuerpo.
Para ello, los futuros profesionales contaron a los pequeños una historia animada por títeres, luego los motivaron a dibujar, para terminar con un circuito de juegos que consideraba pasar por túneles, saltar, correr, subir obstáculos y deslizarse por resbalines. En el encuentro los infantes disfrutaron de las actividades preparadas especialmente para ellos, al igual que los estudiantes, que por un momento volvieron a ser niños.
Psicomotrocidad infantil
Mónica Scaramelli, Kinesióloga y académica de UCN señala que la importancia de la Psicomotrocidad es que aborda el desarrollo sensor y motor infantil desde los cero a cinco años. “Nuestros alumnos a través de esta asignatura adquieren competencias en el área del hacer al aplicar evaluaciones mucho más lúdicas y cercanas a los niños, no tan protocolares y ajenas a éstos como las que pueden ejecutarse en el box de una consulta”. Por ello –agrega- “vinculamos con el jardín Pequeño Pirata nos permite trabajar con niños de párvulo y ver cómo a través del juego podemos seguir estimulando el desarrollo psicomotor, aportando de esta forma a su desarrollo cognitivo posterior”.
En la misma línea, Franicza Asencio, estudiante de tercer año de Kinesiología, dice: “Para nosotros como carrera es muy gratificante realizar esta actividad todos los años con el jardín de la UCN, que busca fomentar el desarrollo psicomotor de los niños desde la perspectiva de las emociones, el juego, la interacción con sus pares y que compartan con otros adultos. Además, de mostrar a la comunidad universitaria que trabajar con preescolares es muy importante”.
Igualmente, Samuel Núñez, alumno de tercer año de Kinesiología, opina: “Esta actividad de Juega Pequeño Pirata profesionalmente nos acerca a trabajar y relacionarnos con niños y niñas de dos a cuatro años. También, a aplicar los conocimientos entregados en la asignatura relacionados no solo con el acto psicomotor de los infantes, sino de vivir la experiencia de aportar al desarrollo de sus personalidades y de dejarlos explorar el mundo con sus propios ojos y no siempre a través de los ojos de los adultos que los rodean”.
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