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Expertos nacionales y extranjeros en seminario de ciencia ciudadana

Fecha: 3 diciembre, 2015

Expertos nacionales y extranjeros en seminario de ciencia ciudadana

Dra. Karen Purcell, del Cornell Lab Ornithology, EEUU, expuso durante la inauguración del encuentro. Fuente: CEAZA.

Con exponentes nacionales e internacionales comenzó hoy (3/12) a desarrollarse en Coquimbo el Primer Seminario de Ciencia Ciudadana. La actividad, organizada por el Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas, (CEAZA), en conjunto con la Universidad Católica del Norte (UCN), convocó a más de 80 personas interesadas en conocer esta forma de hacer ciencia.

El objetivo del evento es compartir experiencias entre actores involucrados en iniciativas de este ámbito, como también promover la disciplina entre la población.

“Queremos que la gente empiece a conocer qué significa la ciencia ciudadana, cuáles son sus componentes, quiénes participan y qué beneficios trae a una institución el participar en programas así, no sólo por el aporte a la ciencia sino que también por el aporte a la comunidad misma a través de la transmisión de conocimientos”, sostiene Paloma Núñez, profesional del área de divulgación del CEAZA y directora del programa de Ciencia Ciudadana.

La actividad, desarrollada en el Salón Auditorio de la UCN, partió con una rogativa mapuche para el éxito del seminario, encabezada por Jaime Jiménez, director de la oficina de Asuntos Indígenas de la Municipalidad de Coquimbo.

Por su parte, el presidente del directorio del CEAZA, Luis Moncayo, quien también coordina en Coquimbo el Instituto de Políticas Públicas de la UCN, señala que “apostar a la ciencia ciudadana es aportar a que las personas, independiente de su condición social, económica, cultural, política y religiosa, puedan ser parte de la construcción del conocimiento científico, contribuyendo desde su propia posición en la sociedad. Por eso como CEAZA estamos muy contentos”.

En tanto, Francisco Correa, Vicerrector de Sede de la Universidad Católica del Norte, destaca la búsqueda de la verdad como propósito por el cual se originó la universidad, búsqueda que, de acuerdo a su visión, debe incluir a toda la ciudadanía y no acotarse sólo a un grupo reducido de personas. “Desde mi perspectiva, la ciencia ciudadana apunta hacia ello, hacia una búsqueda conjunta de la verdad, nadie puede sentirse excluido. La ciencia no sólo debe estar al servicio de los ciudadanos, sino que partir con y desde los ciudadanos”.

Natalia Rivas, ejecutiva del programa regional CONICYT, hace una invitación al CEAZA a seguir en la misma línea de trabajo, incluyendo a la sociedad en él. “Como programa nosotros creemos que el centro científico CEAZA es uno de los centros más exitosos que ha tenido y ello se debe al equipo que tienen y a su constancia”.

Dentro de los propósitos del encuentro está la consolidación y extensión de redes de trabajo con instituciones interesadas en la implementación de programas de ciencia ciudadana o su participación en la Red de Ciencia Ciudadana Chilena (RC3), para fortalecer el aporte mutuo entre las distintas instancias. En este contexto, la primera jornada del seminario contó con la participación de un representante de la RC3, el profesional Benjamín Castro, quien expuso acerca de la conformación y desarrollo de la organización.

Pasado y futuro de la ciencia ciudadana

El Dr. Martin Thiel, investigador de la Facultad de Ciencias del Mar de la UCN y también del CEAZA, se refirió en su presentación a la historia de la ciencia ciudadana en Chile y el futuro de esta disciplina. También relató la experiencia de científicos ciudadanos que realizaron aportes a la ciencia a partir de sus aficiones, como por ejemplo el hallazgo de especies.

“En Chile tenemos a muchos aficionados observando la naturaleza (flora, fauna, estrellas, entre otros); tenemos el programa EXPLORA CONICYT, que acerca la ciencia a los colegios; y tenemos alta conectividad a nivel sudamericano (a través de redes sociales por ejemplo), si todo ello se coordinara el potencial sería enorme. Pero también debemos mejorar muchas cosas como el diálogo entre la ciencia y la ciudadanía. Si pudiéramos conectar esto se generaría información valiosísima; nos falta darle valor a muchas iniciativas que se están desarrollando; y nos faltan profesionales en ciencia ciudadana. Hoy en Chile quienes lo realizan son ciudadanos aficionados o científicos aficionados, pero no tenemos a profesionales dedicados 100% a ello”, explicó el científico durante su exposición.

Experiencia en EE.UU.

La representante y miembro del área de ciencia ciudadana del laboratorio de ornitología de la Universidad de Cornell en Estados Unidos (institución pionera en ciencia ciudadana a nivel mundial), Karen Purcell, presentó el tema “El poder de la ciencia ciudadana a nivel global”.

Para la experta, la ciencia ciudadana es “una oportunidad de aportar a la investigación, a la alfabetización ciudadana en ciencia y lo más importante, de cambiar al mundo”.

“Podemos hacer mejor ciencia porque es informada por la multitud y no por unas pocas personas. Es una manera de democratizar la ciencia y de ir mucho más allá de lo que podemos hacer con individuos científicos. Pero también es una manera de involucrar a gente que no se ve a sí misma como científicos o como individuos que pueden aportar”.

Durante su exposición contó diversas experiencias estadounidenses en donde la propia ciudadanía promovió y gestó iniciativas. En este sentido, la expositora aclaró que la ciencia ciudadana tiene muchas formas para desarrollarse, ya que “permite la captura de registros desde una comunidad hasta el mundo entero, ese es el poder de esta disciplina”, asegura.

Además, Purcell enfatizó en que todo proyecto del área requiere de un buen diseño, que contemple un diagnóstico (para conocer lo que saben las comunidades y lo que necesitan); equidad, diversidad e inclusión (para contar con diversidad de miradas); buenas prácticas (que permitan la colaboración mutua entre comunidad e instituciones); y una evaluación (para conocer el impacto que ha tenido la iniciativa). Con ello se asegura la buena calidad de los datos recopilados.

“Hace 16 años que en EE.UU. se criticaba comúnmente el valor de los datos recogidos por ciudadanos, ahora esa mirada está cambiando fuertemente, porque se han dado cuenta de que esto no se puede parar, y porque han encontrado en esta técnica un valor que no se puede hallar en otros lados”.

Apoyan el Seminario el Instituto de Ecología y Biodiversidad, Observatorio Cerro Tololo, Núcleo Milenio de Ecología y Manejo Sustentable de Islas Oceánicas, The Cornell Lab of Ornithology, Programa Científicos de la Basura, la Red de Varamientos de Aves Marinas, REDAVES, Chile Científico y el Programa para la Conservación de Murciélagos de Chile.

 

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