Decano de Ciencias del Mar UCN destacó el acercamiento de la comunidad a la ciencia, logrado a través de esta iniciativa.
Luego de un año de trabajo con estudiantes de los liceos Gabriela Mistral de La Serena, Diego Portales de Coquimbo, Carmen Rodríguez de Tongoy y Pedro Regalado Videla de Andacollo, el proyecto Explora dirigido por el Dr. Marcel Ramos, investigador del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas, CEAZA, culminó el pasado viernes (14/12) su periodo de actividades. La iniciativa buscaba entre otras cosas incentivar el espíritu científico y de investigación de los escolares de la región de Coquimbo.
La ceremonia de cierre, que contó con la presencia de alumnos, profesores participantes del proyecto y autoridades universitarias, fue realizada en el salón auditorio de la Universidad Católica del Norte, sede Coquimbo, dando oficialmente por terminado el proyecto denominado “Laboratorio didáctico de fluidos geofísicos: aprendiendo la dinámica del océano y la atmósfera”.
En la oportunidad, el Director de CEAZA, Bernardo Broitman manifestó: “Para la institución es muy importante poder participar en actividades que involucren la formación de capacidades e intereses científicos en niños o en jóvenes de educación media, de manera que el aprender ciencia pueda tener algún impacto en lo que decidan para su futuro”.
Para Ernesto Cortés, Decano de la Facultad de Ciencias del Mar de la UCN, el presente proyecto representó una forma de acercar la ciencia y tecnología entre el mundo científico, comunidad escolar y el público general.
La propuesta, desarrollada durante todo el 2012 por el CEAZA en colaboración con expertos de la Facultad de Ciencias del Mar de la UCN, permitió que docentes y alumnos conocieran diversos procesos naturales en fluidos geofísicos, a través de actividades como charlas, talleres y salidas a terrenos a diferentes zonas costeras de la región.
El trabajo se dividió en tres etapas. En la primera se les mostró a los alumnos los procesos físicos claves para entender la dinámica del océano y la atmósfera. En la segunda, los participantes observaron y seleccionaron procesos naturales que quisieran “modelar o experimentar”; y en la última etapa, los propios estudiantes presentaron los modelos y experimentos implementados en el laboratorio.
Otro aspecto a destacar del proyecto es que se involucró a estudiantes pertenecientes a zonas alejadas de la costa. Tal fue el caso de los alumnos del Liceo Pedro Regalado Videla de Andacollo, quienes tuvieron la oportunidad de presenciar una muestra en el patio de su establecimiento y luego concretar una visita a la ciudad de Coquimbo para aprender in situ sobre el tema.
El profesor de Turismo del Liceo Diego Portales de Coquimbo, Juan Francisco Tapia, señaló que había tres cosas que destacaría del proyecto: “Uno, el equipo que lo conformó; dos, la forma en que se entregaron los conocimientos, que fue un aprender haciendo; y tres, la automotivación de los estudiantes de querer asistir y participar en las actividades planificadas”.
Experiencia del proyecto
Para el director general del proyecto, Dr. Marcel Ramos, la ejecución fue una experiencia enriquecedora tanto en lo profesional como en lo personal, pues significó una forma de aportar en la educación de alumnos que muchas veces no tienen estas oportunidades.
“Trabajar con jóvenes y niños ha resultado muy grato, ya que al final del día queda siempre lo positivo y uno termina contagiándose de su entusiasmo y creatividad” destacó.
En tanto para Isabel Plaza, alumna del 3ro medio B del Liceo Gabriela Mistral de La Serena, el participar en el proyecto significó una buena instancia para aprender de forma más dinámica, pues explicaba que había materias como física, mecánica entre otras, que le resultaban rutinarias y poco atractivas por ser muy teóricas.
“Cuando nos presentaron el proyecto, al comienzo teníamos un poco de miedo como curso, pero luego nos dimos cuenta que un aprendizaje más interactivo, más práctico y entretenido, y nos dio además la oportunidad de conocer a más estudiantes” afirmó la alumna.
Según Ramos, el esfuerzo puesto por el grupo de monitores, sumado al entusiasmo y compromiso de alumnos y profesores, permitió que los objetivos propuestos en el proyecto fuesen plenamente logrados y que la mayor parte de las actividades previstas también se concretaran.
“Ahora que estamos terminando la laboriosa, pero muy gratificante ejecución del proyecto, hemos pensado como grupo que nos gustaría seguir trabajando en esto. Tenemos muchas ideas para mejorar está primera vez” asegura el investigador.
Camila Cisternas Cortés
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