Integrantes de nuevo proyecto UCN-Explora pertenecen a colegios de Coquimbo y Los Vilos
Ayer (4 de abril) fue inaugurado en el Campus Guayacán de la Universidad Católica del Norte el proyecto “La historia de la basura, una investigación del pasado, presente y futuro”, que llevarán adelante 150 alumnos de sexto a octavo básico de los colegios Eusebio Lillo, Los Carrera, Claudio Arrau, de la comuna de Coquimbo; y colegio Divina Providencia, de Los Vilos.
El estudio se enmarca en el trabajo desarrollado en los últimos cinco años dentro del proyecto Detectives de la Basura, liderado por un grupo de biólogos marinos de la UCN, con el respaldo del programa Explora de Conicyt, y siempre en alianza con la comunidad escolar.
En esta oportunidad, los escolares y los investigadores contarán además con el apoyo del Museo Arqueológico de La Serena y del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas, CEAZA.
“Los niños van a participar durante toda la investigación, lo que generará nuevas preguntas como resultado de las observaciones realizadas, lo que podrá permitir vislumbrar una visión de futuro sobre el comportamiento del ser humano con la basura, a través del tiempo, donde las soluciones y conclusiones serán divulgadas en las actividades finales, tanto en sus colegios como a la comunidad”, manifestó el profesor Martin Thiel, director del proyecto y principal impulsor de los Detectives de la Basura. El académico señaló asimismo que el objetivo de esta iniciativa es que los niños y niñas investiguen sobre la historia de la basura, desde épocas remotas a la actualidad, considerando factores como el manejo humano de los desechos, y las conductas que tuvo y tiene la población frente al problema que genera botar basura y contaminar el medio ambiente.
Conciencia ecológica
Para el profesor del Colegio Eusebio Lillo, José Miguel Sepúlveda, la participación de sus alumnos en este proyecto de Explora significa “fomentar en los niños la conciencia ecológica, además de incentivar el cuidado del medio ambiente y el concepto de reciclaje, temas y conductas que ellos mismos pueden transmitir a sus familias y amigos”.
Entre los participantes en la ceremonia de ayer se contaba también Catalina Hidalgo (11 años), alumna del Colegio Claudio Arrau, para quien ser una detective científica de la basura es “muy interesante y entretenido, más aún al participar con los profesores y compañeros de curso en la limpieza de las playas” y enfatiza que los niños no deben arrojar basura en ningún lugar de la ciudad, sólo en el basurero de sus casas o los dispuestos en la vía pública.
En sus cinco años de funcionamiento, el proyecto Detectives de la Basura ha desarrollado numerosas actividades en colaboración con comunidades escolares de la costa de Chile y también de Isla de Pascua, siempre tras el desafío de conocer las cantidades y tipos de basura de las playas de nuestro país como un paso importante en la búsqueda de soluciones a este problema. Ver más en http://www.cientificosdelabasura.cl/
No hay comentarios