En la Misa de la Solidaridad efectuada en el auditorio Andrés Sabella de la Universidad Católica del Norte, el Arzobispo de Antofagasta y Gran Canciller de esa Casa de Estudios Superiores, Monseñor Pablo Lizama Riquelme centró su homilía en el mensaje del Señor y la historia del buen samaritano donde la Iglesia, en este texto, se acerca a cada hombre caído.
Reflexionó en que a veces es difícil vivir la solidaridad y debemos mirar a San Alberto Hurtado para que nos ayude en este camino.
Monseñor Lizama distinguió tres aspectos de la caridad, hoy solidaridad. El primero de ellos es la ayuda que se da en dinero, especies y alimentación, porque muchas veces es necesario responder de inmediato ante las dificultades de los más necesitados.
En otro ámbito la ayuda a los demás se da dedicando tiempo a actividades de voluntariado y visitando enfermos, y la tercera arista está en aquel que es capaz de comprometer su propia vida, encarnando en si mismo el apoyo al prójimo.
Durante la eucaristía, la comunidad universitaria entregó ofrendas consistentes en artículos de aseo, los que serán entregados a los niños que viven en campamentos de Antofagasta.
El Director de Pastoral y Cultura Cristiana, padre Ibar Astudillo, invitó a los asistentes a participar en el Congreso de Vocación Social que tendrá lugar los días 30 y 31 en la UCN.
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