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Invitan a trabajar en la inclusión de estudiantes y personas con trastorno del espectro autista

Fecha: 13 agosto, 2019

Invitan a trabajar en la inclusión de estudiantes y personas con trastorno del espectro autista

Una conferencia realizada en la Universidad Católica del Norte puso en relevancia como estudiantes con esta condición desarrollan su carrera y las diferentes dificultades que enfrentan.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente un 1% de la población presenta algún grado del trastorno del espectro autista (TEA). En nuestro país, las cifras no son claras, ya que no contamos con una epidemiología sobre esta condición. Por ello, cualquier institución que quiera trabajar en políticas que contribuyan a la inclusión, debe realizar una estimación de acuerdo a la prevalencia mundial y no siempre cuenta con las herramientas para comenzar con esta tarea.

Estas fueron algunas de las conclusiones planteadas en la conferencia “Abriendo espacios para la Inclusión: Trastorno del espectro autista en educación superior”, realizada en la Universidad Católica del Norte, en el marco de una alianza entre el Programa de Apoyo a la Inclusión del Departamento Estudiantil y el Centro de Innovación Metodológica (CIMET).

En la oportunidad, la psicóloga y académica de la Universidad de La Frontera, Arlett Krause, planteó que “uno de los desafíos enormes que tenemos como país y como Latinoamérica, en autismo, es la formación de los equipos, la detección precoz y oportuna y la derivación para las intervenciones”. Respecto a las cifras, reconoció que, “en el contexto universitario, lo desconocemos. De hecho, Chile no tiene epidemiología de autismo. Sin epidemiología, ¿cómo generas políticas de salud, y como generas políticas educativas?”

Krause puso énfasis en el trabajo conjunto que deben realizar las casas de estudios superiores, contribuyendo a la inclusión y el normal desarrollo académico de los estudiantes con esta condición. “Se debe tener un mínimo conocimiento, como miembro de una comunidad universitaria, de qué es el TEA. Tener en claro que, en general, los estudiantes tienen una buena capacidad cognitiva, por lo tanto, van a requerir pocas adecuaciones en el proceso de aprendizaje”, afirmó.

Cabe destacar que este tema está siendo desarrollado por Arlett Krause como parte de sus estudios de doctorado en psicología en la Universidad de Salamanca, España.

Orientar y conversar sobre el TEA

La realización de esta conferencia vino a dar respuesta al interés que la propia comunidad educativa ha manifestado por conocer esta realidad, comentó Tatiana López, jefa del área de Bienestar Estudiantil de la UCN y encargada del Programa de Apoyo a la Inclusión del Departamento Estudiantil. “Es importante”, indicó, “empezar a generar instancias donde podamos reflexionar y valorar la diversidad que implica que ellos formen parte de nuestra comunidad”. En este sentido valoró que, además de docentes, participaron en la conferencia profesionales que están trabajando en otras instituciones del ámbito de la educación, familiares y público en general, “dando cuenta que es un tema que preocupa a la comunidad”.

Apoyos en aprendizaje y mejoras en el acompañamiento

En este sentido, cabe destacar que la UCN, desde el año 2008, lleva a cabo el programa de Apoyo y Orientación al Rendimiento Académico (AORA), siendo una de las primeras casas de educación superior en nuestro país en ofrecer un acompañamiento en el aprendizaje de manera integral. Aquí se entrega consejería educacional, apoyo psicoeducativo y prestaciones en salud, e incluyen en su línea de trabajo a estudiantes con algún grado de trastorno del espectro autista (TEA).

A esto se suman charlas y capacitaciones en materia de inclusión, destacando el Segundo Encuentro Nacional de la Red de Educación Superior Inclusiva “Políticas, Prácticas y Cultura inclusiva en Educación Superior”, realizado durante la semana pasada en el Campus Guayacán de la UCN y donde la especialista, Arlett Krause, también expuso sobre el tema.

Uno de los puntos planteados en la conferencia se relaciona con la proactividad que debe existir por parte de la comunidad universitaria para detectar y ofrecer apoyo a estudiantes con esta condición. Como encargada del área, Tatiana López, precisó que este llamado surge porque “son muy pocos los estudiantes con diagnóstico TEA que lo informan, es una particularidad que se da. Como han sido objeto de discriminación, como señalaba Arlett, finalmente son reacios a manifestar que presentan esta condición”.

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