En su estadía los misioneros universitarios realizaron talleres para niños, jóvenes y adultos.
Satisfechos, contentos y muy motivados de seguir evangelizando, llegaron los voluntarios de la Pastoral Universitaria que participaron en la Misión Región 2010, realizada en Taltal del 6 al 12 de enero bajo el lema “Porque la Iglesia es más que el templo… es la gente”.
Las hermanas Patricia y Teresa Alcayaga explican que escogieron ese slogan porque querían transmitir que, a pesar de que se les haya incendiado el templo, cada uno es Iglesia, y agrega que, al finalizar la Misión, sienten que lograron llevar ese mensaje.
Patricia cuenta que comenzaron como 10 misioneros de pastoral en la semana y el fin de semana se integraron más y sumaron 23 estudiantes; alojaron en un albergue del Centro Abierto de allá y que, luego de desayunar en el comedor de la parroquia, se dividían e iniciaban el “puerta a puerta”. Destaca la recepción que tuvieron de parte de la gente “la mayoría de las personas fueron muy cariñosas, nos invitaban a tomar desayuno, nos servían bebida o queque”, acotó.
Además, realizaron talleres para niños y adultos, los cuales también fueron bien recibidos por la comunidad de Taltal. En ellos entregaron temas como la Biblia, la Oración, Lectio Divina, María, nuestra Madre, Sacramentos de Iniciación, Jesús ¿quién eres? e Iglesia y Misión.
El padre Nathan Stone s.j., Director General de Pastoral y Cultura Cristiana de la UCN, dijo que este trabajo está inserto en la Misión Continental, que impulsa la Iglesia Católica y representa una mirada desde lo local al trabajo misionero. Salir a misionar es una actividad prioritaria de la tradición más antigua de la Iglesia y que marca el cristianismo “contar la buena noticia de Jesús, que ama universalmente, que perdona a quien sea”. Agrega que nosotros como Católicos no estamos buscando adherentes como las campañas políticas, “no estamos tratando de juntar más votos que los Evangélicos, sino que transmitir a las personas más desventajadas, tristes, deprimidas, que sus vidas son trágicas si no logran encontrar un sentido en la resurrección del Señor”.
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