Alianzas de este tipo ayudan a posicionar a Chile como un país que trabaja con sus vecinos y que comparte sus experiencias en diferentes materias, destacó representante de AGCI.
Un plan estratégico a tres años plazo, destinado a fortalecer la maricultura en Costa Rica, fue acordado tras la reciente visita de dos profesionales de ese país a la Universidad Católica del Norte, donde sostuvieron una serie de reuniones de trabajo con expertos del Departamento de Acuicultura y de la Agencia de Cooperación Internacional de Chile, AGCI.
En líneas generales, los puntos concordados apuntan a otorgar capacitación y reforzar conocimientos en torno a aspectos técnicos, económicos y administrativos de los cultivos acuícolas, integrando tanto al mundo académico como al sector administrativo y comunidades de pescadores artesanales.
El mencionado plan se enmarca en un proyecto liderado por la UCN y desarrollado en alianza con la Universidad Nacional y el Parque Marino Puntarenas, ambos de Costa Rica, iniciativa que cuenta con el financiamiento de AGCI.
El desarrollo de la maricultura en ese país es un tema de creciente importancia, sobre todo considerando que su área marítima es 10 veces mayor que su territorio total, con una línea costera de 1.200 kilómetros que albergan numerosos humedales.
En este contexto, cobra especial relevancia la reciente creación del Viceministerio de Agua y Mares, dependiente del Ministerio de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones (Minaet) de Costa Rica, que, entre sus retos, deberá generar “una política de desarrollo sostenible para las áreas marino-costeras, una mayor vigilancia de la extracción de los recursos marinos y detener la contaminación de las costas y golfos”, sostuvieron autoridades de ese país.
Para Luis Villalobos, subdirector de la Escuela de Ciencias Biológicas, Universidad Nacional, el desafío es lograr en el mediano plazo mejoras en la operación general de los sistemas de maricultura, que contribuyan a revertir la realidad de sobreexplotación que afecta a varias zonas y ayuden a mejorar la actual situación de precariedad económica de los pescadores artesanales. Por ello, el plan estratégico también incluye la capacitación dirigida a estas agrupaciones.
Coincidiendo con las apreciaciones de su colega, Angel Herrera, Director del Parque Marino Puntarenas, precisa que, en términos generales, el trabajo para los próximos años incluirá la incorporación de pequeñas concesiones para instalar cultivos de peces y moluscos, y también el fortalecimiento de las relaciones con asociaciones de pescadores, apostando a tener como resultado tres granjas dedicadas a moluscos, específicamente ostra japonesa, y una dedicada a pez pargo, especie marina en la que ya han trabajado con la UCN por medio de un proyecto financiado por el BID.
Fortalecer la cooperación
A cargo de la dirección del proyecto, el Dr. Pedro Toledo, del Departamento de Acuicultura, manifiesta su satisfacción por los acuerdos logrados durante la visita de los profesionales de Costa Rica, destacando además la complementación de intereses lograda entre la U. Nacional y el Parque Marino Puntarenas.
El plan estratégico, señala, abarcará visitas de expertos de Costa Rica a Chile, y de la UCN a ese país, destinadas a fortalecer aspectos de ingeniería, tecnología de cultivo de alimentos vivos, etc., valorando el compromiso político administrativo asumido hacia el proyecto, porque “uno de los fines de AGCI y también de la UCN es que esta iniciativa redunde en una mejora en la calidad de vida y por lo tanto un apoyo social”, precisa el Dr. Toledo, agregando que, por lo mismo, se trabajará también con pescadores artesanales.
Por último, destaca entre los frutos de este proyecto el fortalecimiento de la internacionalización de las actividades de la UCN, que se suma a otros cuatro nuevos convenios con Colombia, Ecuador y El Salvador, concretados por parte del grupo que lidera y que también integran el Dr. Alfonso Silva y el Dr. Juan Enrique Illanes, todos del Departamento de Acuicultura de la UCN.
La visión de AGCI
Clave en el desarrollo de éste y otros proyectos ha sido el rol de la Agencia de Cooperación internacional de Chile, AGCI, cuyo coordinador de países en la Cooperación Sur-Sur, Pablo Cea, también participó en la elaboración del citado plan estratégico entre Costa Rica y la UCN.
Para AGCI, una colaboración de estas características es importante, subraya, “pues refuerza y destaca las capacidades que Chile ha desarrollado y que son miradas por otros países de la región, quienes solicitan cooperación. Por otro lado, son proyectos que tienen como fin último mejorar la calidad de vida de las personas. En este caso particular, en los habitantes de la ciudad de Puntarenas, Costa Rica”.
En este sentido, Pablo Cea califica a la UCN como un socio histórico de AGCI, que cuenta con amplias capacidades en materia de investigación en temas de acuicultura y que son reconocidos por el trabajo que realizan. “Me atrevo a decir que el trabajo que la UCN y AGCI han desarrollado en América Latina, ha posicionado el nombre de esta Universidad en la región y otros países se están interesando en ser asesorados por ella”.
Una cooperación de este tipo, agrega, nos permite conocer y entender mejor el trabajo que en otros países se realiza en diferentes áreas. También es útil para la región, pues paulatinamente se van generando “marcas” que permiten que otros países identifiquen en la región y en la universidad a socios con quienes compartir experiencias.
Para el país es importante por las mismas razones, concluye Pablo Cea, pues Chile se va posicionando como un cooperante sur-sur en la región, como un país que trabaja con sus vecinos y que comparte sus experiencias en diferentes materias.
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