– Docentes de la Facultad de Medicina enfatizaron la generación de liderazgos y la incorporación de aspectos psicosociales.
Durante dos días (20-21 enero), trabajadores del área de la salud de distintos puntos de la región de Coquimbo participaron en la Segunda Escuela de Verano de Salud Pública, ofrecida por la Facultad de Medicina de la Universidad Católica del Norte.
A través de una modalidad intensiva, pero al mismo tiempo abierta al diálogo e intercambio de experiencias, las clases se centraron en dos grandes temas: Gestión en atención primaria y Duelo y enfermedades crónicas, abordados por la enfermera y magíster en salud familiar Ángela Hermosilla, y la psicóloga clínica Consuelo Varela, ambas docentes de la UCN.
En el primer caso, el énfasis estuvo en un enfoque de calidad en el contexto de los centros de salud familiar, conocidos como CESFAM, considerando el diseño y la estructura de buenas prácticas. En este sentido, cabe recordar el rol fundamental que juega el personal de atención primaria, por su contacto directo con la comunidad y la consiguiente atención, en primera instancia, de las múltiples demandas de salud.
“La gestión en un centro de salud familiar requiere asociar los niveles de conocimiento profesional, las competencias y experticias”, señala Ángela Hermosilla, y agrega que, este reconocimiento de experiencias entre los funcionarios los ayuda a descubrir que, en sus respectivos centros de salud, “hay elementos que tienen como recursos, y espacios que no están siendo atendidos para poder mejorar el trabajo que se está haciendo”, tema que pasa, dijo, por motivar liderazgos que provoquen cambios internos.
En este contexto, para la docente fue prioritario trabajar la motivación entre los asistentes al curso, en el sentido de revertir la percepción habitual de un trabajo rutinario y sin posibilidades de cambio. “Yo parto de otro paradigma”, subrayó Ángela Hermosilla, aludiendo a que el equipo de salud de atención primaria, por su contacto directo “con la población, con sus necesidades, con sus dificultades, con sus riesgos y con sus enfermedades, tiene ahí un tremendo espacio y potencial de trabajo, pero no se les puede dictar las tareas por decreto, las tienen que descubrir y eso significa que se tiene que convertir cada uno de ellos en gestores y para ser gestores tienen que estar motivados”.
Manejo del duelo
La Escuela de Verano de Salud Pública de la UCN 2011 incluyó también un curso dedicado a ayudar al equipo de salud a manejar en forma integral las situaciones de duelo y enfermedades crónicas que afectan a los pacientes y a sus grupos familiares.
En ambos casos, es habitual que el personal de los centros asistenciales esté bien capacitado para evaluar y tratar aspectos biomédicos, no así para afrontar los aspectos psicosociales que revisten. Por otro lado, estudios demuestran que la experiencia de una enfermedad crónica o terminal impacta a la familia, exigiéndole adaptarse a nuevas situaciones y generando un desgaste que puede a su vez provocar situaciones de conflicto e incluso enfermedades en otros miembros del grupo familiar.
Frente a esta situación, la psicóloga clínica Consuelo Varela dedicó sus clases a incorporar los conceptos necesarios relativos a enfermedad crónica, pacientes terminales y duelo, “a través de un modelo de trabajo que se presenta para ayudar a las familias a destrabar los procesos familiares relacionales en los cuales están en relación con la enfermedad y así poder aumentar la funcionalidad familiar en la etapa terminal del paciente, para que puedan sobrellevarlo de la mejor forma, y ver profundamente lo que significa esta crisis, viendo sus recursos y dificultades familiares que tienen para poder manejarlo”, precisó la docente.
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