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UCN organizó degustación de cojinoba del norte producida en cautiverio

Fecha: 29 agosto, 2013

UCN organizó degustación de cojinoba del norte producida en cautiverio

Actividad realizada en Coquimbo forma parte de proyecto Fondef dedicado a obtener la tecnología base de cultivo para el cultivo de este recurso, cuya captura ha disminuido de manera importante en los últimos quince años.

 

Tártaro, crema, bombones salados, sushi, cancato…variadas y sabrosas preparaciones con un denominador común: la cojinoba del norte cultivada por la Universidad Católica del Norte, y que este miércoles (28) fue la protagonista de una degustación ofrecida en el restaurante Kardamomo del Yachting Club, ubicado en La Herradura, Coquimbo.

La actividad forma parte del proyecto Fondef D08I1119 “Desarrollo de la tecnología base de cultivo para la producción de cojinoba del norte (Seriolella violacea)”, que finaliza en diciembre de este año y que lleva adelante un equipo de profesionales liderado por el Dr. Alfonso Silva. El objetivo principal de esta iniciativa ha sido generar, evaluar y transferir una tecnología centrada en este recurso y que genere una nueva alternativa de producción acuícola nacional. Ello, en vista de la importancia económica de la cojinoba del norte, cuya captura ha mermado significativamente en los últimos  quince años. Además de su importancia económica, esta especie pertenece al grupo de los llamados peces azules, conocidos por su importante aporte en ácidos grasos esenciales Omega-3.

El encuentro culinario permitió a pescadores artesanales, empresarios acuícolas y representantes del sector público invitados, junto con saborear las distintas presentaciones de la cojinoba, conocer los alcances de este proyecto que deja listas las bases para un futuro escalamiento, señalaron sus responsables.

Entre los invitados se encontraba Hugo Beiza, pescador de Caleta Totoralillo Norte, quien valoró la iniciativa, manifestando su esperanza en que este logro ayude a recuperar las antiguas capturas del recurso, que antes, dijo, llegaban incluso a sobrepasar los mil kilos diarios, y en cambio ahora llegan a unos pocos ejemplares.

Dixon Gallardo, jefe de operaciones de Alimentos Marinos Artesanales (ALMAR S.p.A.), resaltó especialmente la innovación aportada por el proyecto en materia de producción acuícola, agregando que ahora el desafío “debería venir de hacer asociaciones para incursionar en el mercado”.

Pedro Gutiérrez, de DISTRIMAR, también vislumbró buenas perspectivas, y si bien el rol de su empresa estaría acotado al procesamiento, no descarta a futuro incursionar en el cultivo, “pero habría que encontrar socios que pudieran compartir con nosotros el negocio”, advirtió.

De la misma opinión fue Eduardo Viveros, de la Dirección Regional de SERNAPESCA, manifestando que la continuidad del proyecto “depende básicamente de financiamiento, está la idea, la gente para trabajar, está todo dado para seguir proyectándose”.

 

Un trabajo de larga data

Cabe destacar que la investigación da a su vez continuidad a un trabajo que el Laboratorio de Cultivo de Peces de la UCN viene impulsando desde hace cerca de siete años, y que le ha permitido desarrollar exitosamente el ciclo completo del recurso en cautiverio.

A lo anterior, agregan los encargados, se suma que presenta características idóneas para ser cultivada con éxito: rápido crecimiento, buen mercado y una gran adaptación. “Y además, se reproduce espontáneamente en cautiverio, como quedó demostrado en la primera parte de nuestro proyecto (FONDEF DO2I1161)”, subraya Héctor Flores, director alterno de la iniciativa.

En mayo de este año, el proyecto registró un importante logro al obtener la primera cosecha de esta especie cultivada en balsa jaula, culminando así un esfuerzo científico y tecnológico de 22 meses desde que los reproductores liberaron sus gametos, hasta la obtención de una tonelada de ejemplares, cada uno de alrededor de 1 kg de peso promedio.

Los peces fueron cultivados en una jaula dispuesta en la concesión marítima que posee la UCN en su Campus Guayacán, Coquimbo, donde, de forma pionera, fueron sembrados hace un año los primeros 1.400  juveniles.  Para la alimentación de los ejemplares, el proyecto ha contado con el apoyo de la empresa Biomar Chile, que ha confeccionado una dieta especie específica ya probada con éxito.

Además, la investigación ha sido asesorada por destacados expertos internacionales, como el Dr. Manuel Carrillo, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España, para probar la técnica del fototermoperíodo en dos planteles de reproductores, con miras a controlar la reproducción estacional; y del Dr. Daniel Benetti, de la Universidad de  Miami, en torno a la incorporación de tecnología de recirculación, manejo y uso de biotecnologías que mejoren la supervivencia larval y de juveniles.

 

 

 

 

 

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