Mauricio Morales, trabaja en la Universidad de Yasar de esa nación euroasiática.
Chile y Turquía comparten características sísmicas, fue ese el motivo que llevó a Mauricio Morales a radicarse en esa nación que es puente entre Europa y Asia.
Titulado de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica del Norte, Morales realizó una visita académica a la región de Antofagasta, lugar donde se formó profesionalmente en la Universidad Católica del Norte (UCN).
El profesional participó en un workshop donde compartió experiencias en la utilización de tecnologías digitales, apuntando a cómo la computación se vincula con la arquitectura, en particular con el tema y proceso de la estructura, que es lo trabajado con los participantes de la Escuela de Arquitectura de la UCN.
“Volver a la Escuela es volver al origen, visitar a mis profesores y alumnos que ahora son colegas”, indica el arquitecto, quien agrega que realizar estos intercambios son provechosos. “El hecho de estar afuera te da una mirada distinta, no mejor o peor, sólo una distinta que produce el intercambio”, señala con certeza.
ARQUITECTURA SÍSMICA
Su llegada a la Universidad de Yasar, se gesta por sus estudios en arquitectura sísmica. Destacó que en Chile la lógica sísmica está enlazada a la arquitectura. “A Turquía llegué a generar un puente, a eso me refería con lo aprendido en la escuela, te da la posibilidad y capacidad de moverte de un punto a otro”.
Agrega que la Escuela de Arquitectura UCN abre la mente de los estudiantes. “Te pone en distintas perspectivas y es valorable, esa capacidad se lleva a todas partes y se transforma en algo positivo”.
Profundizar sobre esas experiencias es lo que intentó dejar en su encuentro con las nuevas generaciones de estudiantes. “El intercambio, el retroalimentarse, de aquellos que se van y vuelven, traemos nuevas visiones y las discutimos. Eso sí hay que ser cauto, uno piensa que al irse y volver hay una autoridad, yo pienso que no, los que quedan tiene mucho que decir, yo aporto con lo que aprendí”.
Al respecto, Morales indica que no se busca descubrir algo nuevo, sino que se trata ante todo de recuperar los viejos temas de la escuela. “Nosotros no estamos cambiando cosas, sino reinterpretando aquellas cosas con que nos formamos como arquitectos, ahora desde la perspectiva del diseño digital. Las mismas preguntas, pero respondiendo desde la vía digital”, apuntó el profesional.
Sobre este vínculo, expresa que las nuevas tecnologías digitales y la particular mirada de la Escuela se encuentran. Para él, la Escuela de Arquitectura de la UCN tiene una tradición del desierto, del lugar y territorio, la tecnología entrega nuevas herramientas para mirar el territorio desde otra perspectiva.
Explica que durante el desarrollo del workshop se trabajó con el concepto de “la sombra”, el cómo se genera en la ciudad, en la oficina, y realizó un “envolvente” y se utilizó el computador, el diseño paramétrico e impresión 3D. Sobre su implementación en la enseñanza es un proceso a largo plazo, lo importante –señala – es introducirlo.
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