Invitados por el programa Científicos de la Basura, a través de las charlas “Políticas Plásticas”, se reunieron representantes de toda Latinoamérica para analizar el uso de plásticos, sus regulaciones, estados y proyecciones a futuro.
Motivados por la reciente prohibición de entrega de bolsas plásticas en los pequeños y medianos comercios en Chile, los Científicos de la Basura analizaron las leyes que rigen su uso y prohibiciones, la participación ciudadana, el futuro del plástico en el mundo y la necesidad de un tratado global sobre contaminación plástica.
Ley 20920: “Estamos muy atrasados en su implementación”
Respecto a la normativa que regula el uso de plásticos en nuestro país, y la implementación y puesta en marcha de la Ley 20920, que establece el marco completo para la gestión de residuos, la responsabilidad extendida del productor y el fomento al reciclaje, Martin Thiel, director del programa Científicos de la Basura de la Universidad Católica del Norte, es crítico en señalar que “esta ley está en proyecto desde el año 2016, un proyecto ambicioso que aún está sólo en el papel. Es una de las leyes más avanzadas del mundo, pero no se ha implementado, y estamos muy atrasados en su implementación”. A juicio del investigador, “falta un empuje político y empresarial para avanzar con esta ley que aplica al manejo de todos los residuos. Aquí se considera por ejemplo la responsabilidad extendida a quien vende los productos en plásticos desechables y no se hace responsable; porque luego somos nosotros los culpables porque generamos tantos plásticos, pero tampoco tenemos otra alternativa”.
Thiel cita como ejemplo la compra de agua mineral, “ya no se puede comprar en botellas retornables y eso es algo que no debería ser. Los productores nos imponen algo que muchos no queremos, pero no tenemos otra opción. Esta ley debería justamente prohibir esto, que se produzcan plásticos y no haya más responsabilidad en la cadena, porque el costo lo paga el medio ambiente”.
Para Martin Thiel, el reciclaje del plástico debería ser la última opción, la opción principal debería ser la reducción, “todo eso está en el proyecto de ley. Si esta ley se implementara, nosotros seríamos los líderes en el manejo sustentable de los residuos por lo menos de América Latina”.
Según el investigador, la puesta en marcha de esta normativa considera además metas de muy largo plazo. “Hay metas al 2032, yo quizás ni siquiera voy a estar al igual que muchos otros. Chile está perdiendo el liderazgo en la reducción de plásticos al no implementar la ley como corresponde y con la rapidez necesaria”, sostiene.
Cifras que revelan la magnitud del problema
De acuerdo al Ministerio de Medio Ambiente, en todo el mundo se compra 1 millón de botellas de plástico por minuto y 5 billones de bolsas plásticas desechables por año. En total, 50% de todo el plástico producido está diseñado para que lo usemos una vez y lo arrojemos a la basura.
Por su parte en Chile, se consume aproximadamente 990 mil toneladas de plástico al año, de las cuales se recicla sólo 8,5%, es decir 84 mil toneladas.En esta línea, la seremi Medio Ambiente de la Región de Coquimbo, Claudia Rivera Rojas, explica que “el uso indiscriminado de plásticos es uno de los problemas fundamentales que enfrenta nuestro planeta, de hecho se calcula que 8 millones de toneladas de plástico llegan al océano cada año. Como país, ya dimos el primer paso, prohibiendo la entrega de bolsas plásticas en todo el comercio. Pero tenemos que ir más allá para enfrentar este problema que afecta al mundo en su totalidad”.
Chile produce plástico como un país rico
Javiera Calisto, abogada de Océana, directora de la Campaña de Contaminación Marina del Equipo Oceána, Máster en Derecho Ambiental en la Universidad de Melbourne, Australia, expuso sobre el proyecto de ley que previene la generación de basura y regula los plásticos de un solo uso. “Chile necesita un proyecto de ley para el uso de plásticos de un solo uso, miles de toneladas de plástico llegan al océano todos los años, y la situación no va mejorar si consideramos que en este siglo hemos producido más plástico que en el silgo anterior, se espera que para el 2025 un 50% del petróleo que se explota sea dedicado solamente para la producción de plástico”.
En este sentido reconoce que en nuestro país se está avanzando, a través de leyes e iniciativas como la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor del año 2016, la Ley de Bolsas Plásticas del 2018, y la iniciativa Chao Bombillas de 2019. “Hay avances importantes pero no son suficientes. Un 75% de los residuos encontrados en las playas son residuos plásticos, y estos se caracterizan por ser pequeños, livianos y podrían estar contaminados con materia orgánica, lo que los hace muy difícilmente reciclados y con un alto costo de recolección”, sostiene.
Una de sus principales conclusiones, es que estos plásticos no pueden entrar a la economía circular, por lo tanto, se debe evitar la producción de ellos. “El segundo problema es que los países desarrollados son los que generan más basura, y Chile estaba generando basura como un país rico y respondiendo como un país pobre con bajas tasas de reciclaje”, sostiene la abogada. “Necesitamos acuerdos globales y regionales de prevención”.
En el marco de la Red Latinoamericana de Científicos de la Basura (ReCiBa) de la Universidad Católica del Norte, durante octubre se realizaron los encuentros online con expertos para analizar esta problemática. Uno de ellos, Felipe Torres de la Universidad Nacional de Colombia – UNAL que hoy cursa un doctorado en sostenibilidad en la Universidad de Sao Paulo – USP, presentó un Mapa Interactivo con leyes relacionadas a la prohibición de plásticos vigentes en Latinoamérica, donde se aprecia los países que están en proceso o que solo tienen leyes regionales.
Para el investigador, la prevención es fundamental. “Las empresas tienen planes y su producción de plásticos será duplicada para el 2034 y eso tiene que ser evitado. La lógica de estas empresas es producir más y más, pero no hay sistema que lo pueda gestionar ni naturaleza que pueda metabolizar todo ese plástico. Si bien el reciclaje es una solución, hay plásticos que no son reciclables. Por eso es importante tomar acciones durante todo el ciclo de vida de los productos, necesitamos acuerdos globales y regionales de prevención”, advirtió el experto.
Texto: Yarella Carvajal
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