La alianza público-privada permitió a 8 pequeños agricultores capacitarse para exportar de manera más eficiente sus productos y establecer bases para trabajar de manera asociativa.
Con el compromiso de establecer una cooperativa y trabajar de manera asociativa, culminó un proyecto que benefició de manera directa a 8 pequeños productores de uva de mesa del sector de Peralillo, ubicado en la comuna de Vicuña, quienes en los últimos años se han visto enfrentados a la disminución en la demanda a nivel internacional de la uva flame.
Ante este escenario unieron fuerzas para capacitarse en materia de exportación, buscando disminuir costos y enfrentar de manera asociativa la disminución en las ventas, motivando el nacimiento del proyecto denominado Nodo “Fortalecimiento Pymes Uva de Mesa – Valle del Elqui”, ejecutado por el Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Católica del Norte (IPP), financiado por Corfo y llevado a cabo en colaboración con la Asociación de Exportadores de Fruta de Chile (ASOEX).
Desde principio de año los pequeños productores participaron de una serie de talleres y giras de capacitación, donde pudieron conocer formas de mejorar su proceso productivo y los pormenores del proceso de exportación. Para ello contaron con el apoyo del Terminal Puerto Coquimbo (TPC), la Dirección Regional de Aduanas, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) y la Universidad Católica del Norte, a través de la Escuela de Ciencias Empresariales, la Clínica Jurídica y el Instituto Políticas Públicas.
El proceso culminó con la entrega de certificaciones a los participantes y un seminario de cierre realizado en la UCN, en el que se presentaron las exposiciones del IPP : “Uva de Mesa: Desafíos y oportunidades” y “Asociatividad e identidad para el desarrollo local”.
Mariano Rodríguez, productor de uva de mesa en Vicuña y representante de Agrícola Santa Raquel, fue uno de los beneficiarios del proyecto. Luego de finalizado el nodo, una de sus principales conclusiones es que se debe “rentabilizar el sector. Porque no podemos estar siempre pensando que el Estado esté entregando un beneficio, sin tener la posibilidad de retribuir ese beneficio. Si tenemos un apoyo de parte de las autoridades, después, con el tiempo, dada la asociatividad que tengamos, vamos a retribuir eso con el pago de nuestros impuestos”, aseguró.
En la misma línea, el director regional de Corfo, Gregorio Rodríguez, coincidió con Mariano, señalando que “el Nodo Fortalecimiento Pymes Uva de Mesa – Valle del Elqui, busca transferir capacidades a los empresarios para aumentar la rentabilidad de su producción, analizar alternativas de reconversión y, mediante la asociatividad, mejorar su oferta exportable”.
Por su parte el Director Regional de la Asociación de Exportadores de Fruta de Chile (ASOEX), Cristian Sotomayor, agregó que “el objetivo, aparte de ser agente operador CORFO, es que como gremio representamos la exportación frutícola de Chile. En este sentido vimos la necesidad en los pequeños productores de la zona, de Vicuña y también del Limarí”.
“Esto no solamente proyecta que salgamos de la crisis, sino que proyecta que recuperemos la rentabilidad de los predios, que la pequeña agricultura se mantenga, porque la pequeña agricultura, acá en la región, es una fuente importante de ingresos y de empleo en las zonas rurales”, advirtió Sotomayor.
La importancia de la asociatividad
Uno de los principales objetivos del nodo fue generar las confianzas entre sus participantes, para que trabajaran de manera asociativa. De esta manera surgió la posibilidad de asociarse mediante una cooperativa, lo que no estuvo exento de dificultades.
Mariano Rodríguez señaló sobre este punto que, en muchas ocasiones, es la necesidad la que genera las oportunidades. “Fuera de la crisis de la uva flame, yo creo que los agricultores tenemos un defecto, que es el individualismo, y ese individualismo nos lleva a tener una actitud negativa. A veces las crisis crean una situación propicia para hacer una alianza estratégica y sobre todo una asociatividad”.
El director del Instituto de Políticas Públicas de la UCN, Luis Moncayo, agregó que “el nodo colocó el foco en tres cosas: Uno fue fortalecer las confianzas para un asociacionismo de ellos; segundo, mucha transferencia de información sobre lo que ocurre con el mercado de de la uva de exportación, para que pudieran tomar mejores decisiones y, el tercer elemento, era buscar alternativas de diversificación”.
En base a estos conocimientos, los participantes definieron que trabajarían la asociatividad en base a una cooperativa, ante lo que debieron asesorarse jurídicamente. La universidad, explicó Moncayo, “a través del IPP, incorporó la experiencia de la Clínica Jurídica de la Facultad de Ciencias Jurídicas. Alumnos de los últimos niveles, focalizaron su trabajo en una asesoría, para echar las bases de la creación de una cooperativa y eso significó la entrega del producto, que ya es la propuesta definitiva de conformar la cooperativa, conforme a las normas legales vigentes y con la especificidad que los productores quieran dar”.
Periodista Cristhian Rozas
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