El largo camino de un proyecto social que se centra en las madres de hijos dependientes de las drogas

Emprendedor Elías Jara dio a conocer su experiencia de vida a los estudiantes de la Casa Central.

Sin competencias ni conocimientos, y luego de un despertar de años en el consumo de drogas, Elías Jara Negrete se aventuró al emprendimiento social con su iniciativa “En los ojos de mi madre”. Partió solo con las ganas de ayudar y educar a las madres, contando en la actualidad con un equipo de profesionales que imparte charlas y talleres didácticos recreativos en Antofagasta. Su idea está enfocada a la rehabilitación desde la familia, convirtiendo a la madre en un agente de cambio en su entorno, además de apoyándola ante la difícil situación de tener un hijo dependiente de las drogas.

Elías, soldador calificado, llegó solo desde Santiago para trabajar en Antofagasta, donde después de pasar periodos muy difíciles por su dependencia a las drogas, su vida fue cambiando con la ayuda de su jefatura, en el marco de la responsabilidad social empresarial. Reconociendo su situación, fue enviado a rehabilitación.

MADRES
Es así como conoció a muchos jóvenes y a sus familias, reconociendo la culpa que sienten las madres y, de manera informal, comenzó a ayudarlas a fin de que sean un apoyo real para un hijo con problemas de drogas. Todo esto sirvió de motivación para el joven, que se empeñó en adquirir conocimientos, preguntar, leer, estudiar y aprender asistiendo a charlas y seminarios, todo lo cual le entregó herramientas e ideas para dar forma a un proyecto sobre la codependencia en las madres.

Postuló su idea al concurso AntofaEmprende y también fue uno de los finalistas del programa “Camiseteados” de TVN.

Todas estas experiencias las transmitió a los estudiantes de la Carrera de Ingeniería Comercial de la Casa Central de nuestra Universidad en la charla “Cómo emprender proyectos sociales en Antofagasta”, organizada por el Centro de Emprendimiento y de la Pyme de la Facultad de Economía y Administración.

Elías comenta que en 2014 inició el camino de ayudar y con ello aportar al país. Su proyecto social busca ser sustentable y de co-creación con el usuario, con el objetivo de entregar solución y un servicio a un problema que afecta a la sociedad.

Reconoce que junto con el esfuerzo y la constancia, tuvo la sensibilidad que lo llevó a concretar un sueño y ha llegado ahora a trabajar con psicólogo, asistente social, monitores y especialistas en administración, un buen equipo profesional que, recalca, cree en la idea. “Viene bastante gente a pedir nuestra ayuda, tanto de Antofagasta como de otras regiones del país”, señaló.

Agregó que se ha buscado un enfoque metodológico, desarrollando estaciones para la codependencia, trabajando con la culpa, autoestima y habilidades sociales, entre otros aspectos.

También espera continuar avanzando como emprendedor, para lo cual tienen en desarrollo un nuevo modelo de negocio.