¿Cuáles son las actuaciones y comportamientos que muestran los docentes hacia las personas LGTBI en el contexto universitario del norte de Chile?
Esta es la pregunta que intentarán responder académicos de la Universidad Católica del Norte, por medio de una investigación que abarcará universidades de toda la zona norte, incluyendo las ciudades de Arica, Iquique, Antofagasta y Coquimbo.
El estudio es financiado por la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo Tecnológico de la UCN, a través de su línea de apoyo a Proyectos Pro-Fondecyt. Además, cuenta con la aprobación del Comité de Ética de la Sede Coquimbo y el apoyo de la Dirección de Género y la Secretaría de Género Sede Coquimbo de la institución.
La inquietud constituye una respuesta a la situación detectada por diversos estudios, que muestran que el ámbito educativo – básico, medio y superior – es el espacio donde las personas LGBTI sufren una mayor discriminación y estigmatización.
En este caso, el foco estará en analizar de manera específica la inclusión de estudiantes de minorías sexuales en la educación universitaria, ya que ello, señala Karla Soria, directora del proyecto, “puede ayudar a disminuir la discriminación y también a reducir la deserción escolar, mejorar la salud mental y el rendimiento académico, para construir una comunidad educativa donde todos y todas reciban una educación con inclusión y equidad”.
Junto a la académica Karla Soria, de la Escuela de Ciencias Empresariales, ECIEM, de la UCN participarán en este estudio como coinvestigadores la docente del Departamento de Teología, Luz María Yáñez, y el académico Sergio Zúñiga, también de ECIEM.
¿Niña o niño?
Tradicionalmente, al nacer se nos clasifica de acuerdo con un binario de género: hombre o mujer, a partir de nuestros caracteres sexuales. Sin embargo, la identidad de género puede coincidir con ese sexo asignado (persona cisgénero) o no (persona transgénero).
Esto, señala Karla Soria, ha dado origen a los conceptos englobados en la sigla LGBTI, L:lesbianas, G: gays; B: bisexuales; T: transexuales e I corresponde a la palabra Intersex, sigla utilizada – según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos – para describir todas aquellas situaciones en las que la anatomía sexual de la persona no coinciden con los estándares culturalmente definidos para el cuerpo femenino o masculino.
La académica advierte que estudios efectuados en los últimos 15 a 20 años muestran que las minorías sexuales jóvenes tienen más probabilidades de sufrir depresión, producto de la prolongada exposición a la estigmatización, con tasas de suicidio cinco veces mayores a las de jóvenes heterosexuales.
Otro antecedente que preocupa es que la comunidad LGTBI, que representa alrededor del 7% de la población mundial, puede sufrir de aislamiento social y mayores niveles de deserción escolar, afectando el rendimiento académico, recrudeciendo el círculo de violencia y aumentando el padecimiento de trastornos mentales, con una baja autoestima y fortaleciendo actitudes de discriminación hacia la comunidad LGBTI.
En este escenario, la investigación de la UCN buscará explorar los comportamientos y actuaciones de los docentes universitarios, con miras a poder identificar líneas de acción, para poder generar una mayor inclusión en la educación superior.
El trabajo, que se prolongará hasta junio del 2021, ya se inició con la aplicación de una encuesta sobre diversidad sexual e inclusión educativa, a docentes de Educación Superior con mínimo de un año de experiencia en programas de pregrado en universidades del norte de Chile.
Texto: Cecilia Becker
Imagen: Unsplash
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