Proyecto beneficiará a estudiantes de 18 establecimientos educacionales de la comuna de Antofagasta.
Evitar que las adolescentes embarazadas abandonen sus estudios y apoyar a los futuros padres en las nuevas responsabilidades que significa la llegada de un hijo, forma parte del trabajo que beneficiará a 18 establecimientos educacionales antofagastinos y que espera favorecer a jóvenes vulnerables de la zona.
Financiada y dirigida por la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas JUNAEB, esta iniciativa es ejecutada por un equipo de cinco profesionales y académicos de la Escuela de Psicología de la Universidad Católica del Norte; y su objetivo es buscar y fomentar que los estudiantes terminen los 12 años de escolaridad obligatoria y así evitar la deserción de los jóvenes alumnos de las aulas.
El proyecto: “Retención escolar de estudiantes en condición de embarazo y/o maternidad, paternidad en la comuna de Antofagasta”, está dividido en dos fases, cada una dirigida a 145 adolescentes de establecimientos educacionales municipalizados y subvencionados.
En total son favorecidos 290 adolescentes, en una iniciativa, que ya está en desarrollo y que se extenderá hasta diciembre de 2012. “Nuestro objetivo es que las madres adolescentes se mantengan en el sistema escolar”, explicó la Directora Regional de JUNAEB, Nellie Miranda Eldan, quien resaltó que la idea es fortalecer los vínculos de los jóvenes con sus respectivos establecimientos educacionales y así articular redes de protección social.
La realización de este trabajo conjunto, que cuenta con un financiamiento de más de 71 millones de pesos, se inscribe dentro del Programa de Apoyo a la Retención de Escolares, Madres y Padres Adolescentes (EMP) que impulsa JUNAEB a nivel nacional.
Romper el Círculo
La coordinadora del programa y Jefa de la Carrera de Psicología de la UCN, Susana Arancibia, resalta que con este trabajo se busca contribuir a la calidad de vida de los personas, a través de no repetir el círculo de la pobreza, la violencia intrafamiliar y el maltrato al niño y la mujer, entre otras consideraciones. “Implica desarrollar competencias en los chicos, la familia y la comunidad. No es un proyecto a corto plazo”, aclaró.
También puso énfasis en el trabajo con la familia como un aspecto relevante en el mejoramiento del rendimiento, así como en involucrar a los Centros de Alumnos para que tengan una actitud preventiva y de colaboración respecto al tema.
Una visión similar expuso el Vicerrector Académico de la UCN, Dr. Fernando Vial Valdés, quien explicó que los círculos de la pobreza son dinámicas que se van dando en el tiempo y que esta es una forma de quebrarla. La autoridad resaltó que la “educación constituye un instrumento de movilidad social muy poderoso”, y que con esta labor se está aportando a mejorar la calidad de vida de la siguiente generación.
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