Programa tuvo un costo de cien millones de pesos y se espera llegar a certificar a mil trabajadores, meta ambiciosa pero esencial para convertir al país en una potencia alimentaria y situarlo entre los principales países exportadores.
Agradecidos por la experiencia adquirida dijeron estar los 107 trabajadores del sector acuícola que recibieron esta semana los diplomas que acreditan la certificación de sus competencias laborales en las áreas productivas vinculadas con el cultivo de ostión, abalón y plantas de proceso, tras participar en una serie de cursos incluidos en el proyecto desarrollado durante el año por la Red Acuícola AQUANORTE, liderada por la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad Católica del Norte.
La iniciativa fue ejecutada en el marco del concurso InnovaChile de CORFO “Desarrollo de capacidades técnicas en sectores relevantes”, y contó además con el respaldo del Centro de Educación y Capacitación de la UCN y la Asociación de Productores de Ostras y Ostiones de Chile “APOOCH”, ambos miembros de la Red AQUANORTE.
“Esta experiencia ha sido muy importante, pues después de haber pasado años trabajando y aprendiendo lo que hoy es mi profesión, ahora sé que estoy haciendo bien mi trabajo, que me encuentro calificada para hacerlo y que puedo seguir progresando en mi empresa. Existen muchas personas que no han tenido la oportunidad de estudiar una profesión que les permita trabajar, y al estar trabajando, se hace muy difícil seguir estudiando una carrera. Por esta razón, el poder certificar lo que uno aprende con los años de experiencia es de gran importancia para todos nosotros”, señaló Macarena Heredia, trabajadora de Live Seafood durante la ceremonia de entrega de certificados. Asimismo, trabajadores las empresas Comercial Panamericana S.A., Agua Marina S.A., Pesquera San José e Invertec Ostimar S.A., recibieron las certificaciones que acreditan su competencia en las respectivas funciones que desempeñan.
Potencia alimentaria
Durante el cierre del proyecto, el director de la iniciativa, René Romero Pizarro, destacó que el programa también apuntó a la ambiciosa política que se está aplicando en Chile para convertirlo en una potencia alimentaria. “Estas iniciativas se suman a las nuevas políticas de desarrollo del capital humano implementadas en el país, y esta ceremonia de entrega de certificados de competencia y portafolios de evidencia, es parte de la realidad que vamos construyendo entre todos. Disponer de recurso humano calificado, que pueda agregar valor a los otros recursos productivos de la empresa, es el mayor desafío que hoy enfrentamos. En este contexto, desarrollar y calificar las competencias de trabajadores y trabajadoras se convierten en acciones estratégicas para aumentar la productividad y la competitividad de las empresas”, señaló Romero.
El indispensable capital humano
El esfuerzo que deben hacer los trabajadores para capacitarse a diario, fue destacado por el gerente general de Invertec Ostimar, Carlos Brieba, quien enfatizó en la voluntad como vía para la especialización. “Esta certificación acredita lo que en el fondo saben hacer, y lo hacen bien, que tienen habilidad para ejercer su trabajo que han aprendido durante tantos años de trabajo, y por ello hoy se les entrega un reconocimiento a esa labor. Todos nosotros debemos buscar dar lo mejor en nuestro trabajo, muchas veces superando estados de ánimos, muchas veces superando, las que son madres el haber dormido mal porque un hijo estaba enfermo, y al otro día estar igual en el trabajo. Eso es lo que refleja un buen trabajador, el hacer bien las cosas con tener las ganas de hacerlas, siempre lo mejor posible”, indicó Lubbert.
Acuicultura: fuente de proteínas para la demanda mundial
En la misma línea, el subdirector de CORFO, Gustavo Dubbo, enfatizó en la importancia de la capacitación del capital humano para el desarrollo del país. “Este proyecto involucró costos de aproximadamente cien millones de pesos, de los cuales CORFO, aportó con 70 millones, por lo tanto, es relevante cuando aportamos a proyectos en los que hay resultados concretos y evidentes, como en este caso, trabajadores que tiene un certificado en la mano, lo que no es común en todos los proyectos. En este caso, lo hicimos con el sector acuicultura porque justamente las políticas de innovación indican que la acuicultura, principalmente, es la única fuente de abastecimiento de proteínas del mar que puede sustentan la demanda mundial. Por ejemplo, China crece cada vez más, por lo tanto de alguna manera alguien se tiene que hacer cargo de satisfacer esa demanda”, señaló.
Por su parte, Ivonne Etchepare Robert, Gerente del Programa Territorial Integrado Acuícola de CORFO, espera llegar a una meta de mil trabajadores certificados. El proceso es importante, porque es enriquecedor para todas las partes que participan en él, por cierto para los trabajadores, ya que acredita sus competencias laborales y les permite empleabilidad y reconocimiento. Este ya es el segundo grupo que se certifica, antes ya lo habían hecho con el programa Chilecalifica cerca de ciento cincuenta trabajadores y ahora otros cien, y esperamos llegar a una meta ambiciosa de mil trabajadores, sería fantástico”, señaló.
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