Con almuerzo de camaradería unidad hizo un reconocimiento a su destacada trayectoria.
Emoción, agradecimiento y más de una lágrima, tuvo la jornada con que la comunidad de la Facultad de Humanidades de la Universidad Católica del Norte (UCN), realizó un merecido reconocimiento y despedida a la destacada funcionaria, Alejandra Naranjo Robles.
Con un almuerzo de camaradería, la entrega de presentes y numerosas muestras de afecto, los y las integrantes de esa unidad académica, expresaron su cariño hacia la compañera de trabajo que inicia una nueva etapa en su vida, luego de más de cuatro décadas de trabajo, compromiso y dedicación en la institución que considera “su segunda casa”.
“Es una emoción muy grande. Me siento orgullosa de haber cumplido 46 años contratada en la Universidad, más uno a plazo fijo, que en la suma son 47 años. Estoy orgullosa de cumplir las etapas, y haberme superado cada vez más en cuanto a los conocimientos, para poder estar un siempre un paso delante en todo lo que venía en el avance tecnológico”.
Recordó las distintas etapas que vivió en la UCN hasta llegar finalmente a la Facultad de Humanidades, donde permaneció por más de 16 años, cumpliendo distintas labores y trabajando con cada uno de los decanos y decanas con quienes le tocó compartir.
“Llegué a la universidad a los 21 años, siendo aquí mi primera experiencia laboral. Primero trabajé en la sala cuna, la que en aquella época estaba ubicada donde hoy está Recursos Humanos (Dirección de Personas).
Luego hice un curso de secretaria y entre a Servicios Estudiantiles, luego al Área Médica y Dental, para posteriormente llegar a la Escuela de Periodismo, y finalmente a la Facultad de Humanidades donde terminé mi carrera funcionaria”.
Con emoción recordó el reconocimiento que la universidad le entregó el año 2013, al otorgarle el premio “Profesional o Funcionaria Destaca de la UCN”. “Ha sido un logro, desafío y un orgullo haber pasado todas estas etapas, con tan buenos compañeros y compañeras de trabajo”.
RECONOCIMIENTO
El cariño y reconocimiento de estudiantes, cuerpo académico y de quienes fueron sus compañeros y compañeras de labores estará siempre presente. Así lo expresó la decana de la Facultad de Humanidades, Mónica Guzmán González, al referirse al aporte y legado que deja Alejandra.
“Este es un momento muy significativo y simbólico, porque de alguna manera viene a cerrar un ciclo de una vida dedicada a la UCN. Y para nosotros es muy importante poder retribuir todo lo que ella nos ha dado durante todos estos años. Mediante este gesto de reunirnos con ella, queremos expresarle nuestro cariño y agradecimiento por lo que ha hecho. Estamos muy contentos que existiera esta instancia de poder despedirnos de ella en forma simbólica”, enfatizó.
Mauricio Matus Barraza, director de la Escuela de Periodismo, compartió este sentimiento. “En general tenemos un pensamiento positivo, porque creemos y valoramos todo el aporte que ella hizo en nuestra Escuela. Fue valiosísimo lo que hizo durante todo este tiempo”.
Agregó que la idea del encuentro fue reconocer su amistad, compañerismo y su compromiso y trabajo en la universidad. “Esto habla de un cariño verdadero que le tenemos todos y todas quienes trabajamos con ella desde la Escuela y la Facultad. Es un cariño que ella se ha ganado con su gestión, siempre apoyándonos en todo lo que necesitábamos con una sonrisa y proponiendo ideas. Entregó un 120% siempre”, recalcó.
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