Ignacio Ducasse Medina
Arzobispo de Antofagasta y Gran Canciller UCN
Queridos hermanos y hermanas:
Emprendiendo nuestro camino hacia la Pascua, ya en el umbral del tiempo litúrgico de Cuaresma, deseo invitar a usted y comunidad (parroquial, escolar, universitaria…) a renovar la vida cristiana personal y comunitaria. Lo hacemos este año, junto a toda la Iglesia que peregrina en Chile, poniendo nuestra mirada y corazón en las familias vulnerables de nuestro país y región.
Jesús, en el evangelio de Mateo, cita al profeta Oseas (6,6), cita que repetirá más tarde (Mt 12,7). “Vayan, aprendan lo que significa misericordia quiero y no sacrificios” (Mt 9,13). La fase expresa uno de los temas capitales de la predicación profética, el de la relación necesaria entre fe y vida, entre liturgia y existencia, entre oración y justicia. Se subraya fuertemente el vínculo entre religión y compromiso vital.
Por ello, este tiempo de Cuaresma que viviremos, no es un mero signo de compasión, o para hacer un gesto de limosna, o un acto de justicia social. Se trata, en cambio, de una opción religiosa radical que invade el corazón y la vida de los discípulos para dedicarse al servicio de los últimos, al sostén de los afligidos, a estar al lado de los pobres. Ante nuestros ojos debe estar siempre el modelo de Cristo, que se acerca a publicanos y pecadores, compartiendo su vida para conducirlos a la esperanza y la salvación.
Estimados hermanos y hermanas, la tradición cuaresmal en Chile, ha organizado la Campaña de Cuaresma de Fraternidad que recolecta dinero destinado, en estos próximos años, a las familias vulnerables, pero la creatividad suya o de la comunidad puede ofrecer, no solo el poner dinero en las alcancías, sino, además, otros signos o medios o canales de participación solidaria que fortalezcan nuestra conversión sincera y ayuden a las familias que más lo necesitan hoy día entre nosotros.
No debemos olvidar que la caridad es la expresión plástica de nuestra fe.
Les animo a no dejar pasar esta oportunidad que nos da el Señor a través de nuestra Iglesia para compartir nuestros bienes y nuestra vida con aquellos que están más necesitados, desarrollando así, no solo la dimensión pascual de la Cuaresma, sino, también, su dimensión social.
Esperando que haya tenido unos días de merecido y reparador descanso,
aprovecho la ocasión para saludarle y quedo a su servicio en el Señor.
Le bendice.
Mejillones, 22 de febrero de 2022
Fiesta de la Cátedra de San Pedro.
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