Germán E. Merino, Ph.D., Departamento Acuicultura, Facultad de Ciencias del Mar.
La acuicultura en Chile comenzó su desarrollo por los años 80s y la academia brindó su apoyo en la formación de profesionales específicos en el contexto de una carrera de Ingeniería en Acuicultura. A lo largo del país la acuicultura marina de carácter comercial se expandía en el cultivo de moluscos, algas y peces. A fines de los 90s la acuicultura se perfilaba hacia los salmónidos con la instalación de varias pisciculturas operando a flujo abierto para producir los juveniles que luego eran transportados a centros de esmoltificación en balsas-jaulas en los fiordos sureños. La extensión oceánica del país en área y profundidad es fértil para una producción a escala industrial de salmones, sin embargo, el crecimiento de la industria queda restringido a la cantidad de juveniles que se puedan producir con el agua dulce que se tenga disponible. Detectada entonces la necesidad de producir mas juveniles con la misma agua dulce disponible se comienzan a explorar métodos que permitan alcanzar tal objetivo, y que también se constituyó en un desafio para todos aquellos países que estaban produciendo salmones.
Aproximadamente en los 90s se crea la Aquacultural Engineering Society que reúne a investigadores y profesionales de la industria acuícola mundial. Y de esa manera se empezaba a transferir desde la academia el conocimiento para hacer la ingeniería piloto comercial de una tecnología que permitía reusar el agua de cultivo. La reutilización implicaba incrementar el oxígeno del agua de cultivo y la remoción de la materia orgánica, y quedaba limitada por la acumulación de amoniaco. Prontamente la investigación se concentró en el tratamiento microbiológico del amoniaco generando alternativas muy confiables para transformar el amoniaco en nitrato, que es un compuesto que resulta inocuo para los peces a concentraciones muchísimo más altas que las que permite el amoniaco. De esta manera ya es posible pasar de un reuso del agua a una recirculación de la misma, y que el algunos casos llega hasta el 10% del volumen total del sistema renovado al día, aun cuando es más común que se renueve entre el 30% y 50% del volumen total del sistema al día.
Al inicio del año 2000 se empieza en Chile a una escala comercial a producir alevines y juveniles de salmón Atlántico. Los primeros resultados no están libres de algunos fracasos que bien podría deberse a la curva de aprendizaje de pasar de una tecnología de flujo abierto a una de recirculación de agua. En ese mismo instante se trasladan al país varias empresas que desarrollan la tecnología de recirculación de agua en Europa y en América del Norte, y ponen a la disposición local sus servicios, lo que se traducirá en un crecimiento explosivo entre el 2004 y 2012 de centros de cultivo utilizando tecnología RAS. Para ese momento aproximadamente un 45% de la producción de smolt está ocurriendo en pisciculturas con usa de la tecnología de recirculación de agua. Las empresas que están usando RAS reportan mejores resultados de producción en comparación a las operaciones con flujo abierto, entre los que se destacan mejores supervivencias, menor requerimiento de agua, mayor cantidad de ciclos productivos anuales, y menores costos de producción por animal producido.
La tecnología RAS para salmónidos es explorada intensivamente en Europa y en NorteAmérica, y sus mejores resultados son aplicados en Chile. Es así que se incorpora prontamente la aplicación de oxígeno puro en reemplazo del aire atmosférico, lo que permitirá incrementar la densidad de cultivo desde 35 kg/m3 hasta casi 100 kg/m3. Indudablemente, este incremento de densidad trajo consigo la acumulación de dióxido de carbono en el agua de cultivo y por ende la incorporación de la tecnología de desorción (desgasificación) de CO2 para mantener concentraciones entre 10 a 20 mg/L.
El uso de RAS expone a todos los animales a una misma calidad de agua y a un mismo sistema hidráulico. Como medida precautoria ante posibles fallas biológicas y/o mecánicas, se abordan diseños que implican que cada tanque de cultivo sea una unidad RAS independiente. Otros optan por generar varios módulos RAS con 8 o más tanques de cultivo y así minimizar el exceso de controles en comparación a tener muchas unidades RAS independientes. Hoy en día se ha escalado en el volumen de cultivo, pasando de tanques de 500 m3 a tanques de 1500 m3. Por lo general cada módulo RAS posee entre 8 a 10 tanques de 1500 m3 cada una, y se disponen de tres o cuatro módulos por piscicultura, aunque podrían ser mas dependiendo de los objetivos de producción. Todos los módulos RAS poseen operaciones unitarias para la remoción de sólidos suspendidos, desorción de dióxido de carbono, desinfección de agua afluente y del agua de cultivo, nitrificadores biológicos (algunos incluso con denitrificadores), oxigenación con oxígeno liquido o con generadores de oxígeno.
Hoy en día, la industria de salmones está en franco proceso de utilizar RAS para la producción de salmónidos en tierra hasta 1 kg para su envío posterior al mar para su engorda a talla comercial. En Norteamérica ya se realiza la engorda de salmón Atlántico completamente en RAS de agua dulce. Toda esta tecnología requiere de personal técnico y profesional adecuadamente preparado. Y resulta mas que nunca necesario disponer de profesionales en ingeniería en acuicultura, y que hoy por hoy se constituyen en un recurso escaso para el país. En la actualidad, la Universidad Católica del Norte es la única que está ofreciendo la carrera de Ingeniería en Acuicultura, y los ingresos anuales de estudiantes esta entre 5 a 10 por año, lo que implica una muy baja oferta para lo que la industria requiere. Sin embargo, ingresaron 20 estudiantes este año 2023 a la carrera de Ingeniería en Acuicultura y esperamos que este número siga en aumento en los años por venir.
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