Sergio Alfaro fue parte de un grupo de 20 especialistas que asistieron a curso del Getty Conservation Institute en Cusco, Perú.
En un taller sobre monitoreo estructural en edificios patrimoniales en tierra participó el académico de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica del Norte (UCN), Dr. Sergio Alfaro, el cual fue organizado por el Getty Conservation Institute en Cusco, Perú.
Getty es una institución internacional dedicada promover la práctica de conservación en las artes visuales: objetos, colecciones, arquitectura y sitios, a través de la creación y entrega de conocimiento.
Al respecto, el Dr. Alfaro cuenta que esta fue una invitación a postular que llegó a través de vínculos con la Red Proterra Org, el cual difunde distintas actuaciones en torno al patrimonio en el ámbito iberoamericano. El curso fue organizado por el Getty Institute, referente mundial en temas de conservación y apoyado por la Pontifica Universidad Católica del Perú y la Universidad Politécnica de Minho de Portugal. El objetivo era transferir conocimiento respecto a procesos de monitoreo de edificaciones recientemente restauradas. Ese conocimiento tiene que ver con métodos basados en información en el uso de diversas técnicas de monitoreo no destructivas in situ, como ultrasonido, termografía, vibraciones, con el uso de instrumentos que permiten medir la inclinación, fisuras y grietas en los edificios o acelerómetros que permiten testear el impacto de los sismos u otros fenómenos dinámicos en las estructuras, asociados a los efectos relacionados con el clima como cambios de temperatura y humedad.
El académico de la UCN agregó que “observé de manera directa los equipos y sistemas instalados en la iglesia de Kuñotambo, cercana a Cusco, una obra de patrimonio mundial del siglo XVII restaurada en 2019 que posee un tesoro pictórico del barroco andino en sus murales interiores, motivo por el cual todo el reforzamiento estructural se tuvo que realizar por el exterior del edificio”. Esta condición, agrega Alfaro, planteó un desafío sobre las estrategias de reforzamientos y consolidación de la estructura de tierra, al tratar de unir toda la sección del edificio desde sus fundaciones, muros y techumbre, a través de sistemas de calzaduras y llaves de madera para asegurar la unión entre todos los elementos estructurales.
El taller lo integraron 20 profesionales, orientado principalmente a ingenieros, pero se seleccionaron 5 arquitectos y 15 ingenieros vinculados a temas de conservación de patrimonio en tierra, todos de distintos países de Latinoamérica.
PATRIMONIO REGIONAL
Sobre la utilización de estas técnicas para la preservación del patrimonio de la región de Antofagasta, Alfaro dio algunos ejemplos con estructuras específicas de la zona. “En la zona tenemos una gran cantidad de monumentos nacionales, muchos de ellos asociados a edificaciones arquitectónicas de tierra de gran valor como la iglesia de San Pedro de Atacama, la cual fue restaurada y reforzada estructuralmente. Ahí tenemos la oportunidad de testear y monitorear lo que pasa con el edificio, ya sea cómo vibra su estructura de manera cotidiana sin tener que esperar un nuevo sismo para ver la efectividad del reforzamiento realizado, o realizar un seguimiento permanente estar atento a un plan de mantenimiento que es necesario que todo proyecto de restauración cumpla para asegurar la mayor longevidad en edificaciones en las que se han invertido fuertes sumas de dinero en su restauración y habilitación”.
Por último, agregó que “también tenemos patrimonio salitrero con oficinas cuyo material base es el adobe, o estructuras híbridas como es el caso del teatro de Chacabuco, un híbrido que pone un desafío a entender cómo se comportan materiales disímiles frente a un sismo o fuerzas de la naturaleza, como lo fue el evento que derivó en el colapso de su techumbre por la acción del viento”.
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