Iniciativa es liderada por el Dr. Javier Sellanes, del Departamento de Biología Marina.
En Chile existen alrededor de 30 mil especies catalogadas de todos los ambientes, pero se estima que existe un potencial de 170 mil grupos de organismos de los que se sabe muy poco, que viven en ambientes naturales escasamente explorados, señala Javier Sellanes, académico de la Universidad Católica del Norte y jefe de un proyecto Fondef dedicado a generar una plataforma de información en biodiversidad.
La iniciativa, precisa el experto, busca dar solución a un desafío compartido no solo por científicos nacionales sino de todo el mundo: cómo almacenar la cantidad de información en biodiversidad, que crece exponencialmente, en un formato que los investigadores puedan manejar.
Dar respuesta a este reto es lo que busca el proyecto FONDEF “Red de información en biodiversidad para orientar las prioridades de investigación científica en apoyo a las políticas públicas ambientales”, liderado por la UCN y desarrollado en alianza con las universidades de la Frontera, Austral de Chile y Metropolitana de Ciencias de la Educación.
En este trabajo, que ya se encuentra en su tercer y último año, colaboran asimismo la Red Universitaria Nacional (REUNA), el Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA), el Museo de Historia Natural, la Corporación para el Desarrollo de las Ciencias Vegetales para América Latina y el Ministerio del Medio Ambiente, como mandante de la iniciativa.
En ese contexto se efectuó (28-29 agosto) en la Facultad de Ciencias del Mar de la UCN, en Coquimbo, un taller impartido por Diego Pino, informático integrante del proyecto, que dedicado toda su vida a desarrollar software abierto científico.
Lo que buscaba este proyecto, relata, era una forma de exhibir observaciones biológicas a través de un sistema informático. Sin embargo, agrega, “en el camino nos dimos cuenta que eso solo correspondía a información y lo que nosotros necesitábamos para poder interactuar con otros grupos de investigación era exhibir conocimiento. Eso implica que desarrollamos en conjunto con los grupos de investigación y sus necesidades un sistema que permitiera almacenar la información no como archivo tabulado tradicional sino como un objeto, que son unidades funcionales mucho más flexibles que pueden moverse y son idóneas para este tipo de trabajo”.
Entre otras ventajas, estos “objetos” guardan la información de los sucesivos cambios que pueda registra la información, y eso es de gran utilidad para establecer secuencias de relaciones y cruzar datos. En esta línea, el sistema que utilizarán los investigadores se llama Fedora Commons, que corresponde, explica Pino, a un programa que permite administrar estos objetos de forma amigable y acceder tanto a herramientas de búsqueda muy capaces como a repositorios de información, “de manera que los científicos de la UCN puedan interactuar con otras universidades con un mismo idioma”. El sistema, añadió, ya está en uso en las universidades de California y de Columbia, el Instituto Smithsonian completo con todas sus colecciones, varios grupos de investigación europeos, destacando el apoyo de una tecnología que es estándar, lo que favorece el diálogo y el trabajo conjunto entre científicos. “Se puede dar una colaboración constante, no se produce el problema de archivos con distinta nomenclatura, está estandarizado”, valora Diego Pino, y destaca que este software (Fedora Commons) es abierto y es gratis, de libre disposición, “cualquier persona lo puede tomar, instalar y modificar a su gusto”.
Red nacional de colaboración
Para Javier Sellanes, jefe del proyecto, la realización de este taller constituye un hito más en el logro del objetivo que se propusieron a mediados de 2011, cuando fue aprobada esta iniciativa. “Queremos crear una red nacional de colaboración de investigación, que contribuya a orientar sobre la protección y uso sustentable del patrimonio biológico nacional, a través del desarrollo e implementación de una red de datos, como una potente herramienta de gestión para apoyar la toma de decisiones en las esferas científicas, públicas y privadas”.
La idea es ver cómo podemos colaborar para que el Ministerio del Medio Ambiente, que es el mandante del proyecto, recopile esta información de biodiversidad de la mejor manera posible a sus fines, señala el académico de la UCN, y precisa que la administración de la plataforma debería estar en principio a cargo del MMA, pero que se están evaluando diversas alternativas, en consenso con esa cartera.
En todo caso, destaca, la plataforma estará disponible en internet y a ella van a poder acceder desde ciudadanos comunes y corrientes hasta expertos, con información de distintos niveles de complejidad e interfaces gráficas, en un trabajo coordinado por REUNA .
No hay comentarios