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“Ciencia ciudadana”, una alianza que potencia la generación de conocimiento

Fecha: 31 marzo, 2015

“Ciencia ciudadana”, una alianza que potencia la generación de conocimiento

“Científicos de la Basura” y la Red de Varamientos de Aves Marinas (REVAM) son ejemplos de esta notable modalidad en la UCN.

“Los volúmenes de información capturados son tan grandes que los astrónomos simplemente no damos abasto, es por ello que queremos pedirles a los ciudadanos de todo el planeta que nos ayuden a analizarlos”. Con ese llamado de auxilio en 2007 apareció en escena Galaxy Zoo, plataforma digital dedicada a clasificar galaxias según su forma y que ya registra más de 1.5 millones de imágenes provenientes del Telescopio Espacial Hubble y del Sloan Digital Sky Survey, entre otros bancos de datos.

Esta y otras iniciativas similares en el mundo están modificando rápidamente la tradicional imagen lejana y a menudo incomprensible del trabajo científico, observado desde lejos por el ciudadano común. Ahora, niños, jóvenes y adultos sin formación especializada, pero con una buena cuota de curiosidad y compromiso, están colaborando de manera voluntaria y desinteresada con la comunidad de investigadores, en una modalidad de trabajo conocida como “ciencia ciudadana”, que está contribuyendo de modo significativo a aumentar el conocimiento en diversas áreas.

Así, por ejemplo, el ya citado Galaxy Zoo ha logrado que, desde su creación hasta hoy, cientos de miles de personas de una treintena de países, hayan efectuado más de 60 millones de clasificaciones de galaxias.

A menor escala -pero con un creciente impacto- dos iniciativas nacionales lideradas por profesionales de la Facultad de Ciencias del Mar de nuestra Universidad están ayudando a construir la historia local de la ciencia ciudadana: Científicos de la Basura y la Red de Varamientos de Aves Marinas.

ESCOLARES
Nacidos en 2007, los Científicos de la Basura han logrado, en una estrategia única en el país, trabajar codo a codo durante ocho años con cerca de 6.000 escolares y 140 profesores de todo Chile, incluidas Isla de Pascua y Juan Fernández. Este esfuerzo, que ha contado con el permanente apoyo del programa Explora de Conicyt, ha permitido generar importante información sobre la presencia de la basura en el medio ambiente y sus efectos sobre las comunidades.

Lo distintivo de esta colaboración ha sido la constante aplicación del método científico, bajo la guía de un grupo de profesionales (biólogos marinos y periodistas) de la UCN, liderados por el Dr. Martin Thiel, del Departamento de Biología Marina.

Ahora, la metodología desarrollada por los científicos, que ya ha sido reconocida institucional y socialmente, será replicada entre escolares alemanes, en el marco de un proyecto llamado “Ciencia Ciudadana Alemania-Chile 2015“. El trabajo estará a cargo de expertos de la UCN, la Universidad de Kiel y el Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (Ceaza), junto a niños, jóvenes y profesores de ambos países que, a partir de mayo de 2015, se dedicarán a investigar el tema de la basura plástica en los océanos a través de actividades científicas, para conocer su origen, características y posibles impactos.

Sobre la base de este conocimiento y comparando sus respectivos resultados, aspiran a identificar las causas de la contaminación y las consiguientes alternativas de acción.

Se espera que los escolares participantes -alemanes y chilenos-, reflexionen sobre su consumo de plástico en la vida diaria y consideren cuál es su posición al respecto. Los responsables del proyecto anhelan que esta experiencia en una investigación internacional facilite un cambio de actitud y un aumento en la motivación e interés por los temas medioambientales.

NIÑOS
Desde hace años, la Universidad de Kiel impulsa una estrategia de acercamiento de la ciencia a los escolares, comenta Katrin Knickmeier, docente de esa institución, la que, indica, regularmente realiza charlas, jornadas de laboratorios abiertos y salidas a terreno, con una alta concurrencia de niños y jóvenes. Lo novedoso de los Científicos de la Basura, destaca, es que logran integrar a escolares a investigaciones científicas que, al mismo tiempo, generan publicaciones de alto nivel.

En el contexto del citado proyecto, su colega Katrin Kruse averiguará la relación entre la conciencia ambiental y la participación en una iniciativa de ciencia ciudadana, como parte de su tesis doctoral.

Con una perspectiva de metas a tres años plazo, siempre en alianza con los Científicos de la Basura, las docentes alemanas confían en que, “si somos exitosos (esta metodología) podría replicarse en otros países”, reflexiona Katrin Knickmeier.

COMUNIDAD
Con poco más de dos años de trayectoria, la Red de Varamientos de Aves Marinas (REVAM) ya muestra significativos resultados, obtenidos, al igual que en el caso de los “Científicos de la Basura”, gracias a un esfuerzo colaborativo de científicos y voluntarios de la comunidad. Con el foco puesto en el cuidado del medio ambiente, la REVAM centra su interés en mejorar la comprensión de la biología, ecología y fisiología de las aves marinas que habitan en el Pacífico Sureste, para ayudar a su conservación. De esta manera, generar información científica de alta calidad es la misión que inspira el trabajo de los responsables de esta iniciativa: profesores y alumnos tesistas de pregrado y postgrado, chilenos y extranjeros, que trabajan en el Laboratorio de Ecología y Diversidad de Aves Marinas (EDAM), perteneciente a la Facultad de Ciencias del Mar de la UCN.

Los datos conseguidos hasta ahora abarcan un periodo de 15 meses -desde abril de 2013 a agosto de 2014-, y la mayor parte del territorio nacional desde la Región de Arica y Parinacota (XVI) hasta la Región de Los Lagos (X).

En base a estos antecedentes, los científicos buscan proveer tanto a los tomadores de decisiones como a la ciudadanía, una herramienta para conservar y proteger especies de aves marinas, en especial aquellas que se encuentran en estado de amenaza, producto en gran medida de perturbaciones ocasionadas por el hombre.

A la cabeza de la REVAM está Diego Miranda, alumno del Magíster en Ciencias el Mar de la UCN, quien destaca que estos logros han sido posibles gracias a la cooperación voluntaria de la comunidad, a través de organizaciones y particulares. “Los estudios sobre patrones biológicos de las especies en amplias zonas geográficas y durante extensos periodos de tiempo requieren de una gran cantidad de personas, por lo tanto, queremos agradecer a todos los colaboradores que han participado en nuestro programa de ciencia ciudadana”, dijo el joven profesional, invitando, de paso, a sumarse a los próximos monitoreos de playas que se efectuarán durante este año.

Ahondando en este punto, Miranda destacó que “la ciencia ciudadana ha adquirido relevancia y protagonismo a nivel mundial, y en Chile se han logrado importantes resultados con los ‘Científicos de la Basura’”. Las iniciativas de este tipo, agregó, “permiten la participación de personas entusiastas y de todas las edades, en investigaciones donde se aplica el método científico a problemas concretos que afectan al medio ambiente. Por lo tanto, creemos que  los programas que involucran a la comunidad permiten generar cambios de actitudes del público frente al medio ambiente”.

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