La Doctora Nolfa Ibáñez Salgado Premio Nacional de Educación 2021, fue la expositora central del segundo aniversario de la Escuela de Educación de la UCN Sede Coquimbo.
Educadora diferencial de la Universidad de Chile, Magíster en Educación con Mención en Educación Diferencial y Doctora en Educación, en su trabajo ha abordado el ámbito de las emociones en el aula, la diversidad en la construcción de mundo, el saber pedagógico y la interculturalidad.
La comprensión y valoración de la diversidad en todas sus expresiones y en los distintos ámbitos del quehacer educativo se ha convertido en un sello distintivo de su contribución a las ciencias de la educación, además, destaca su trabajo con Metodología Interaccional Integrativa (MII).
Aniversario Escuela de Educación UCN
En el marco de la ceremonia del segundo aniversario de la Escuela de Educación de la Universidad Católica del Norte, la doctora Nolfa Ibáñez fue invitada para exponer sobre su trabajo y dialogar sobre los desafíos en la formación inicial docente.
En su exposición destacó que se debe tener como profesor y profesora la pedagogía de hacer cambiar las emociones negativas de niños y niñas, considerando que las emociones son la base de su comportamiento y aprendizaje.
Al respecto, ¿Cómo se vinculan las emociones con la posibilidad de generar la transformación educativa?
Como docentes debemos aprender a hacernos cargo de las emociones de las y los niños, si considero que su emoción es la base de su comportamiento voy a tratar de modificar su emoción si es negativa. Uno debe tener como profesor y profesora la pedagogía de hacer cambiar esa emoción, y no la podemos cambiar desvalorizándola.
Valorizar lo que cada persona tiene, no quiere decir que te guste, sino que tiene que ver con verlo como legítimo, si el niño tiene miedo no saco nada con decirle no tengas miedo, porque eso significa la no aceptación, es diferente si me acerco y lo acojo, lo consuelo y le muestro otra cosa y lo saco de esa emoción y posibilito que cambie su actitud.
¿Cuáles son los desafíos en la formación inicial docente para promover el aprendizaje de los niños, niñas y jóvenes en el aula escolar?
Después de 20 años que realizamos la investigación, nos dimos cuenta que las cosas no han cambiado, y por lo tanto nos muestra que el hacerse cargo de que la emoción determina el espacio de acciones es cada vez más importante.
Hay una necesidad de que los profesores nos guardemos nuestros primeros impulsos porque estamos ejerciendo un rol profesional, en mi desempeño profesional todos son iguales, y entender que el saber pedagógico es mi especificidad.
¿Cómo ayudamos a los profesores para que tengan esa capacidad?
Se trabaja, y cuando uno realmente comprende que todos somos diversos y que esa diversidad es legítima y que no es mejor ni peor, y que si hay un niño con una condición especial no puedo pensar que él debe hacer lo mismo que yo considero bueno, tengo que entender que es una persona diversa, que construye su mundo de manera distinta y tengo que darle espacio para saber qué es capaz de hacer.
Por eso en la Metodología Interaccional Integrativa (MII) no hay instrucciones como hacer las cosas y no hay preguntas cerradas, y mi recomendación es que en las carreras de pedagogía se enseñe a manejarse pedagógicamente con preguntas abiertas.
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