Misa se llevó a cabo en la Capilla María Reina de la Casa Central.
En una eucaristía oficiada por el Padre André Hubert, sj, Vice Gran Canciller UCN, y concelebrada por los sacerdotes Ibar Astudillo y Gilberto Garay, la comunidad universitaria de la Casa Central celebró la Eucaristía del Miércoles de Cenizas.
La misa marcó el inicio el Tiempo de Cuaresma que nos prepara para celebrar la muerte y resurrección de Cristo en Semana Santa. Un periodo que nos recuerda que somos seres humanos pequeños y que necesitamos de Dios y de los demás para vivir este tiempo de oración, sacrificio y penitencia.
En su prédica, el padre André invitó a la comunidad a reconciliarse con Dios, “a hacer un esfuerzo, en dejarse llevar y transformarse por Él; dejemos que Dios viva profundamente en nuestros corazones, porque Él siempre nos busca y quiere profundizar con nosotros”.
Asimismo, reflexionó sobre el sentido de la Cuaresma, que la empecemos con alegría: “Así como Dios nos envió a su Hijo como gesto de cariño hacia nosotros, y no de castigo, no veamos este tiempo solo como de ayuna y penitencia, sino como la oportunidad para vivir nuestra realidad de cristiano y hacer el esfuerzo de seguir mejor el Evangelio”.
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